Tampico, Tamaulipas.- Los alcaldes de Tampico, Ciudad Madero y Altamira fueron evaluados por los ciudadanos, percibiendo que deben evitar reelegirse y desean que su trabajo sea mayor, expuso el director de la casa encuestadora Arias Consultores Luis Octavio Arias Ortiz.

El especialista mostró resultados de una segunda evaluación de los ayuntamientos de la zona sur a través de una encuesta a 322 ciudadanos, realizada del 24 al 27 de marzo con un margen de error de 5.5 por ciento en su marco muestral.

Expuso que los alcaldes Alma Laura Amparán Cruz, Magdalena Peraza Guerra y Andrés Zorrilla Moreno no deben reelegirse de acuerdo a la percepción ciudadana, la que también observa que deben imprimir un mayor trabajo a favor de la comunidad, sobre todo en el aspecto de la solución de problemas que más les afectan.

En lo que toca a la reelección en opinión de los encuestados, los actuales alcaldes no deben buscarla, y en cambio les pidieron más resultados como gobernantes en relación a la problemática que se viven en las colonias, además de observar que debe haber una mejora en los servicios públicos, principalmente.

En este comportamiento, Arias Ortiz interpreta que los ciudadanos son más exigentes y ahora piden mayor compromiso de sus gobernantes, y que esto por tanto se refleje en mejores servicios a favor de los sectores.

Reveló además que los dos legisladores federales de los distritos de la zona, Paloma Guillén Vicente y Esdras Romero Vega, fueron calificados severamente por la población, pues ambos registraron bajos niveles de aprobación del 14.2 por ciento, y una desaprobación del 78.4 por ciento, correspondiente a Romero Vega; y de aprobación del 28.6 por ciento, y de desaprobación de un 45.7 por ciento, por lo que toca a Guillén Vicente.

En relación a los diputados locales solo Víctor Meraz Padrón mantiene altos niveles de aprobación ubicándose en 62.5 por ciento, en tanto que Ciro Hernández Arteaga, Joaquín Hernández, María de Jesús Gurrola Arellano y María del Carmen Tuñón Cossío, tuvieron una mediana aprobación que no supera el 50 por ciento, siendo calificado como gris su desempeño.