¿Sabía Usted que en lo que ahora es el municipio de Abasolo, Tamaulipas hace 200 años (un 28 de abril de 1817) se llevó a cabo una batalla militar que favoreció a la Independencia de México?

En efecto, durante el mes de abril de 1817, arribó a Soto la Marina, un ejército de 300 hombres comandados por el general navarro Xavier Mina quien había luchado en Europa contra el absolutismo del rey español Fernando VII. Al llegar a la jurisdicción de la provincia de Nuevo Santander (hoy Tamaulipas), Mina buscó el apoyo de los lugareños para poder continuar su campaña militar destinada al centro de la Nueva España.

En el proceso, algunos vecinos de las villas de Soto la Marina, Croix (actual Municipio de Casas) y Santillana (hoy Abasolo) aportaron financiamiento para los insurgentes y aquellos que no contaban con recursos económicos se enlistaron en las filas del ejército expedicionario.

No obstante, existió un personaje llamado Ramón de la Mora que era dueño de la Hacienda de Palo Alto (hoy ejido Nicolás Bravo, municipio de Abasolo) quien se reusó a apoyar a Mina y huyó de la hacienda siendo aprehendido un día después por los insurgentes quienes le arrebataron cerca de $100,000 pesos en oro.

Debido a este suceso el capitán de la villa de Soto la Marina, Felipe de la Garza, interceptó a los insurgentes en tierras de la Hacienda de La Puerta (jurisdicción de Santillana) y después de tratar en vano de convencerlos para que abandonasen su causa, terminó abalanzándose contra ellos a bayoneta limpia.

Así pues, dio inicio la batalla de La Puerta que se llevó a cabo el día 28 de abril de 1817. En ella, se batieron 350 realistas contra 80 insurgentes con un saldo de 35 bajas, entre ellas 11 muertos, para los primeros y solo un par de muertos y diez heridos para los segundos.

El resultado del enfrentamiento fue verdaderamente sorprendente puesto que los hombres de Mina, comandados por el coronel norteamericano Perry, derrotaron a las fuerzas de Garza obligando a éste último a emprender retirada rumbo a la capital que en ese momento era la villa de Aguayo (hoy Ciudad Vitoria). Por su parte los insurgentes regresaron a su base militar establecida en Soto la Marina sin ningún inconveniente. Esta maniobra militar de cierto relieve táctico fue conocida en su momento por los realistas como “el descalabro de la Puerta”.

Las consecuencias de la batalla antes mencionada fueron de tal magnitud que la capital, Aguayo, tuvo que ser evacuada al día siguiente por temor a una invasión insurgente que nunca se llevaría a cabo. Sin embargo, aquella acción militar fue de vital importancia ya que influyó positivamente en la sicología de los hombres de Mina que se convencieron de que podían hacer frente a cualquier ejército realista. 

Después del suceso de la Puerta, Mina evadió la defensa realista y marchó tierra adentro para unirse con los insurgentes de San Luis Potosí y Guanajuato. Gracias a sus habilidades militares, derrotó a un ejército virreinal varias veces más numeroso que el suyo, antes de caer prisionero; víctima, según algunos de sus biógrafos, de la traición de los insurgentes celosos de su talento y popularidad.

 Aunque Mina no logró observar el triunfo de la insurgencia, es preciso mencionar que su participación logró reanimar el movimiento independentista que había menguado desde la muerte de José María Morelos en 1815. La entrada del ejército expedicionario a las costas del Nuevo Santander en abril de 1817 dio un nuevo impulso a la idea de libertad que se consolidaría hasta 1821 cuando finalmente se logró la emancipación del pueblo mexicano con la entrada triunfal del ejército trigarante de Agustín de Iturbide a la Ciudad de México.