Bogotá, (Notimex).- Los acordeones “lloran desde el Viernes Santo” la muerte en un accidente de tránsito del cantautor de ritmos vallenatos, Martín Elías, una de las nuevas generaciones de este género del folclor del Caribe colombiano.

El joven de 27 años de edad, Martín Elías Díaz Acosta, reconocido artísticamente como Martin Elías, murió en la mañana del 14 de abril cuando la camioneta en la que viajaba por las carreteras de la costa, se accidentó en un sector conocido como Aguas Negras, en la vía que comunica el balneario de Tolú con San Onofre.

Martín Elías viajaba con destino a Santa Marta para ofrecer un concierto este fin de semana, pero encontró la muerte en la vía de Tolú-San Onofre, una de las carreteras más peligrosas en la costa caribe colombiana por su alto nivel de accidentalidad.

Las autoridades de tránsito y la Fiscalía General de Colombia, investigan el accidente para tratar de establecer la responsabilidad del conductor o la imprudencia de un motociclista que se movilizaba por el lugar.

Martín Elías, era hijo del famoso cantante de vallenato Diomedes Díaz, apodado “El Cacique De La Junta” y era considerado una de las grandes promesas por su voz y la forma de interpretar la música vallenata, con un estilo muy similar a la de su progenitor.

El joven artista fue conocido y apodado en el medio artístico como “El Gran Martín Elías”. Cuando nació, su padre dijo: “Se va a llamar Martín Elías (en honor a su tío acordeonero Martín Elías Maestre) y va a ser grande como mi tío”. Nombre que se hizo popular en su canción Mi primera cana.

Valledupar, la capital del vallenato se convirtió desde el mismo momento que se conoció el fallecimiento de Martín Elías, en el principal centro de los homenajes póstumos haciendo sonar los acordeones y cantando en todos sus rincones las canciones del “Gran Martín Elías”.

Millares de seguidores de Martín Elias se concentraron este domingo en el parque de la Leyenda, para escuchar a los cantantes vallenatos con sus acordeones en un acto de tributo póstumo al joven heredero de Diomedes Díaz, uno de los grandes de esta música de la esencia del Caribe.

El adiós a este juglar estuvo en la voz de su pequeño hijo Martín Elías Jr y su verso: “Ay Valle yo les pido que escuchen sus canciones porque en el cielo está mi papá y lo amo con amores”, cantó el niño, quien terminó estallando en llanto”.

Las carreteras del Caribe, se han convertido en el sello de muerte de otras jóvenes promesas del vallenato como: Patricia Teherán, la Diosa de Vallenato, la primera voz femenina de este género, quien murió en 1995 en la vía Barranquilla-Cartagena.

El médico, cantante y compositor Kaleth Morales, con 21 años de edad, también murió en el 2005, cuando su vehículo se accidentó en las carreteras del departamento del Magdalena en la vía entre los municipios de Plato y Nueva Granada.