Sarchí, Costa Rica, (Notimex).- A la comunidad Sarchí, en Costa Rica, se le conoce como la cuna de la artesanía en este país porque se encuentra la mayor cantidad de fábricas de carretas, una de ellas es considerada la más grande del mundo, ubicada en el parque central y mide 15 metros de largo.

En principio ésta fue fabricada en 2006 para que pudiera entrar al libro del Récord Guinness; en la actualidad los turistas pueden admirarla frente a la iglesia en Sarchí Norte, la cual pesa casi dos toneladas y con ruedas que miden tres metros.

La carreta es considerada un símbolo nacional de Costa Rica, ya que se utilizó para desarrollar la economía de este país a principios del siglo XIX, pues era el único medio de transporte con el que se contaba en ese entonces.

Por lo tanto se usaba para el acarreo del café hacia las zonas costeras, en donde finalmente era exportado a diferentes destinos.

Este carro de madera ha jugado un papel muy importante en la cultura costarricense, pues en siglos pasados los caficultores cuando terminaban sus labores usaban la carreta para ir a divertirse al pueblo, a las cantinas o a los bares, pues no tenían otra forma para viajar.

Este medio también se utilizó para que los hombres enamoraran a las mujeres, ya que éstos empezaron a decorarlas para atraer la atención de cada una de ellas.

En esta ciudad, localizada en la provincia de Alajuela, se encuentra el Taller de "Eloy Alfaro", fundado en 1923 por este artesano que le puso su nombre al negocio, pues desde pequeño le nació el gusto por hacer algunas cosas de madera.

Después tuvo la pasión por las carretas y las quiso diseñar de forma diferente; por ejemplo, antes las ruedas se hacían de una sola pieza, pero después fue con 16.

Esta tradición la heredó a su hijo Uriel Alfaro, quien atiende actualmente este taller en donde nació la citada carreta más grande que existe.

“Mi papá empezó haciendo las carretas con un precio de 125 colonos, ahora cuestan un millón, son casi 100 años de diferencia también, dentro de un cuarto de siglo costará dos millones, supongo”, declaró Uriel en entrevista con Notimex.

Agregó que adora su trabajo, que ha tenido durante 60 años, en el que hace las ruedas, todo el herraje de las carretas y demás; de igual modo, mencionó que algunas fábricas de carretas han ido con él, para que les haga el eje de este medio de transporte.

Cabe mencionar que en principio este negocio abrió sus puertas para hacer exclusivamente carretas, aunque ahora ya se comercializan otro tipo de artesanías.

Por lo mismo que cuando Eloy Alfaro inició, este lugar no tenía electricidad, él colocó una rueda hidráulica para impulsar su maquinaria de trabajo, gracias a su movimiento y la corriente que produce.

“En este caso, la rueda sirve para hacer las carretas, entonces se necesitan tornos mecánicos; este producto necesita tener en la estructura maderas fuertes, con compuertas, el fondo, etcétera”, puntualizó.

Después de la fabricación, que dura aproximadamente dos semanas con madera de caoba, se lleva a pintar con diseños únicos, que no se repiten entre sí.

“Hace muchos años se coloreaban de forma distinta a como se hacen ahora, los dibujos son distintos, ya que en nuestros días se trabajan con hasta 20 colores”, informó.

El Taller "Eloy Alfaro" tiene capacidad para hacer hasta 10 carretas por mes, aunque ya no se hacen tantas como antes, la gente adquiere este medio de transporte para los desfiles que organiza cada pueblo en Costa Rica.

Sin embargo, hay algunos lugares donde se usa para jalar los frijoles, el arroz, el maíz; esto ocurre en sitios inaccesibles para una máquina.