Nuevo Laredo, Tamaulipas.- La clausura de bares y cantinas en Nuevo Laredo, ha dejado desempleadas aproximadamente a 200 familias, por lo que los afectados se han manifestado frente a la Oficina Fiscal en esta frontera.

Los quejosos demandan que el Gobierno del Estado libere la renovación de los permisos para la venta de bebidas embriagantes, trámite que está detenido desde hace dos semanas.

Karim Ramses, empleado de un bar que fue cerrado, expuso que lleva 15 días sin trabajo lo que afecta a su familia.

Hay que mencionar que a este grupo se sumaron en las quejas los veladores, vendedores de flores y personas que indirectamente subsisten del giro de la venta de bebidas alcohólicas.

“Lo único que exigimos es que nos dejen trabajar, que nos ayuden a sacar los permisos, porque la verdad no nos dan una solución, dependemos de mucha gente, vendedores de flores, dulces, lo único que pedimos es que nos dejen trabajar” externó Diana Ramírez trabajadora afectada.

Datos extraoficiales dan a conocer que hasta el momento han clausurado más de 50 bares y cantinas de la localidad, algunos aún y cuando tienen sus papeles en orden.
vmp