México, (Notimex).- Con dos películas como directora, “Cinco días sin Nora” y “Paraíso”, la cineasta mexicana Mariana Chenillo sostuvo que ocupar la silla del director en un ambiente dominado por hombres es complicado, mas no imposible.

"Para mí ha sido más importante llevarme el material que quiero, ese que voy a ver en la pantalla que lo que pasa en camino, o si lloré porque me hizo enojar el fotógrafo o quien sea", declaró.

En entrevista con Notimex a propósito de su trabajo como directora, en una profesión representada mayoritariamente por el sexo masculino, subrayó que sin duda "las mujeres trabajamos y sentimos diferente”.

“A mí me pasó, por ejemplo, que viví mi embarazo dirigiendo. Antes también tuve cólicos espantosos, incluso tuve un aborto en medio del rodaje de una serie y eso de irme y regresar es difícil, pero eso no debe ni ha influido en los resultados", refirió.

De acuerdo con la cineasta, quien ya prepara su tercer largometraje para comenzar a filmar en 2018, "todo ese proceso de vulnerabilidad ha sido muy importante para la aceptación de que sí, somos mujeres, somos diferentes y que nuestra manera de ejercer la autoridad también lo es”.

“Pero que eso no influye en nada con el resultado. Nosotras también hacemos buenos trabajos", añadió la cineasta en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.

Originaria de la Ciudad de México, Chenillo estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y no sólo ha dirigido cine, sino también series de televisión, entre ellas "Soy tu fan" y "Club de Cuervos".

Han sido pocas las veces en las que la cineasta ha sido discriminada por su condición de mujer, como aquella en la que en plena discusión para obtener el apoyo financiero, los productores le preguntaran dónde estaba el director o quién dirigiría el proyecto.

"Con el paso del tiempo uno va teniendo las cosas más claras y ahora me doy cuenta que esas emociones de que algo pasó, algo no estuvo bien, algo no me hizo sentir bien, son las que me impulsan a esforzarme más", compartió.

Si bien es verdad que las mujeres tienen una forma particular de entender la naturaleza humana, son también capaces de contar historias poderosas; "somos las contadoras de historias en las tribus”.

“Siento que las mujeres tenemos el mismo proceso de enseñar, de ahí que veamos cosas muy particulares", abundó Chenillo.

En el ámbito personal, dijo que si bien ser profesional y madre a la vez requiere de un gran esfuerzo, hoy en día no se siente que sea un impedimento, pues la educación de los hijos ahora involucra tanto al papá como a la mamá.

En su caso refirió que las horas de concentración para la escritura están muy acotadas. "En mi universo tendrían que ser 12 horas de concentración, pero tengo cuatro y debo hacer algo con ellas", por eso se levanta tres horas antes que su hijo, es decir a las cinco de la mañana, para escribir.

"Mis procesos son largos porque nunca tengo una historia, sino un sentimiento, como un camino emocional. Pero también importa mucho la historia porque soy una espectadora a la que le interesan las historias, porque me interesa que estén bien contadas (...) Por eso busco una concentración muy específica", detalló.

Por ahora la también guionista divide su tiempo en escribir y ser mamá, de ahí que a veces rechace alguna invitación para un foro o una charla.

Y es que si no escribe por la mañana, Mariana Chenillo siente que le faltó algo a su día, a su profesión.