Reynosa, Tamaulipas (Notimex).- El 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, es un festejo internacional que no conoce fronteras y así lo demuestra la historia de Dorcine Mandelson, un haitiano que llegó a esta ciudad fronteriza con la intención de continuar sus estudios profesionales sin imaginar que su corazón seria conquistado por una reynosense.

Mandelson, nació en Haití, pero sus sueños de querer lograr un título de doctor lo trajeron hace cinco años a esta ciudad, en donde no sólo está por conquistar su sueño profesional, sino en donde encontró el amor en Nallely Sánchez Pineda, una joven que lo conquistó desde el primer día que se conocieron.

En entrevista con Notimex, Mandy como lo llama su novia, refiere que en esta ciudad encontró, además de buenos amigos, a la mujer que le roba los suspiros y por quien ha podido conocer más de las tradiciones y gastronomía de esta región.

El residente de medicina recuerda que la chispa del amor con Nallely fue inmediata, de esos amores que surgen prácticamente a primera vista, como sucede en las películas de amor.

“Yo estaba en una fiesta y sentía que una chica me veía mucho y cuando yo volteaba ella me sonreía, pero me daba pena pues soy algo tímido y entonces un amigo se dio cuente y para ayudarme un poco me empujó hacia donde estaba ella y fue cuando empezamos a platicar”, dijo.

Mandy precisó que durante el primer encuentro en esa fiesta se presentaron e intercambiaron sus números telefónicos y así, al siguiente día, Nallely le envió un mensaje y al paso de los días empezaron a salir pero sólo como amigos.

Señaló que luego de tres meses decidieron hacerse novios y a la fecha llevan tres años de una relación en donde el gusto por el cine y una buena charla predomina.

Mandelson comentó que la celebración del día del Amor y la Amistad no conoce fronteras pues un festejo internacional, una fecha en la que las personas exteriorizan a través de diferentes manifestaciones su amor por su pareja.

“Me gusta que mi novia se sienta querida y halagada y, bueno, en esta fecha no pueden faltar los chocolates y las flores así como una cena romántica”, dijo.

Expuso que durante el festejo del 14 de febrero prefieren tener una cena romántica en casa, en donde puedan platicar y analizar el avance de su relación.

“Nos gusta hablar las cosas que nos funcionan y aquellas que podemos cambiar para mejorar nuestra relación, por eso preferimos un lugar íntimo”, señaló.

Dorcine destacó que algo que le gusta de este país es que las mujeres son más extrovertidas, sentimentales y demostrativas de afecto.

“Te digo que ella me veía y me sonreía, yo no me hubiera atrevido a hablarle sino no es por mi amigo”, refirió.

“Mi novia es muy detallista, ella me escribe cartas, me manda mensajes, me hace dibujos alusivos a nuestra relación y siempre está al pendiente de mí”, señaló.

Entre los recuerdos más preciados que conserva el haitiano, se encuentra una almohada hecha por su novia Nallely, en donde hizo un dibujo de ambos y lo pintó de color chocolate y colocó el nombre de los dos.

Señaló que a diferencia de los noviazgos en Haití, su país natal, las relaciones se dan en su mayoría a escondidas, en lugares que no son públicos y sin demostrarse abiertamente el amor que se tienen.

Destacó el entrevistado que la diferencia de culturas e incluso de edades, pues él tiene 26 años y su novia 30, ha servido para fortalecer su relación de tres años.

Mencionó que por el momento desea concluir su residencia como médico y pasar el examen que lo acredite como galeno para posteriormente empezar una especialidad mientras que su novia continuará trabajando como maestra de matemáticas.

“Tenemos planes e incluso hemos hablado de boda pero en este momento estoy a seis meses de terminar mi residencia médica y quiero hacer las cosas bien, lo importante es que nos queremos y nos entendemos”, dijo.

Recordó que a su llegada a Reynosa, cuando fue invitado por una prima a continuar sus estudios de medicina aquí, no hablaba español, sólo francés e inglés, factores que no fueron necesarios para enamorarse de una chica reynosense, “el amor tiene su propio idioma y es imposible no enamorarse de las mexicanas”.

Finalmente, refirió que en el amor no hay nada establecido y que no importa la edad,  nacionalidad o cultura, pues cuando Cupido hace de las suyas, los enamorados son capaces de dejar todo e iniciar una nueva vida al lado de ese ser que les robo el corazón.