Las nubes pasan tan rápido por el cielo, que las gaviotas ni se percatan de su movimiento, así mismo la vida gira, cambia y se transforma; pero resulta muchas veces imperceptible, al igual que la tierra gira alrededor del Sol.

Detenerse y pensar se hace inminente, en un mundo convulso como en el que vivimos, donde, según dicen los que ya pintan sus canas, todo está perdido, es preciso mirar atrás y así imaginarse el futuro, dibujarlo en nuestras mentes y soñar con que todo puede ser mejor, solo que lograrlo puede ser complejo.

Los seres humanos tenemos una ventaja a nuestro favor, y a la vez una satisfacción: la posibilidad de contar con los amigos, y hoy más que nunca es necesario, pero ¿qué es la amistad?

La esencia radica en los valores, el respeto, la ayuda mutua y el cariño, en ser incondicional, leal y agradecido para lograr relaciones duraderas que sobrepasen la superficialidad que nos ahoga y el interés que nos corrompe.

José Martí, desde la hondura de su pensamiento y honorable conducta personal, nos enseñó a cultivar la amistad como a la rosa blanca para el amigo sincero.

Cuando estudiamos el legado y obra del universal cubano, apreciamos que, más allá de su corta estancia física en esta dimensión terrenal, también consagró tiempo de sus reflexiones y conceptualizaciones a la importancia de la amistad, y no se equivocó cuando escribió, “para todas las penas, la amistad es remedio seguro".

Y es que el mundo de hoy depende sin lugar a dudas de los amigos, de lo que seamos capaces de hacer por ellos, y de la confianza mutua que se tenga. El mundo de hoy necesita personas dignas, cumbres desde donde uno puede mirar sin caerse, pozos donde se caiga sin golpearse.

Un amigo tiende su mano para aliviar tus pesares, un amigo nunca te mentirá ni te dará la espalda cuando lo necesites, porque como dijera el Maestro “No se puede hacer grandes cosas sin grandes amigos” y contar con estos es imprescindible.

Valorar el poder de la amistad es en muchas ocasiones una tarea difícil, ya que nos dejamos llevar por la frivolidad de la vida, y por la deslealtad de algunos que pasan por este mundo sin darle rumbo a su existencia, porque “triste cosa es no tener amigos...”

En muchas ocasiones escuché a mi padre citar fragmentos de una carta cantada que decía más o menos así: "cuando uno esta en condición/ tienes amigo a granel/ pero si el destino es cruel/ y hacia el abismo nos tira/ vemos que todo es mentira/ y que no hay amigo fiel".

Años después, él mismo recurría a esa frase, solo que para desmentirla, pues la vida le enseñó que sí hay amigos fieles, que se quedan a tu lado cuando ya no tienes nada que dar; también supo que a la familia no se escoge, pero seleccionar a la persona adecuada para acompañarnos es importante, porque esa depende de nuestra elección y según Martí “la amistad es tan hermosa como el amor: es el amor mismo...”

La amistad es un sentimiento que se incentiva desde las edades más tempranas, pero, ¿podemos considerar amistad lo que los niños sienten por sus compañeritos? Yo creo que es la incipiente semilla de lo que podrá llegar a ser pero aún no lo es. Los niños en realidad son solo eso: niños, con sentimientos puros, y como expresara José Martí “nunca es más hermoso un niño que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte, una flor para su amiga”.

#AmoryAmistad por Siempre

@Alberto_Rivera2

Alberto Rivera

Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.

Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.

Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.

Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.