Madrid,(Notimex).- Pensando en rodar nuevos proyectos en México, el cineasta Eduardo H. Garza, oriundo de Monterrey, Nuevo León, presenta en esta capital su ópera prima "Legionario", un escalofriante thriller que ahonda sobre el inconsciente, el mundo onírico del interior y el amor.

En entrevista con Notimex, el cineasta mexicano manifestó su satisfacción por esta película, que puede considerarse independiente, por el bajo presupuesto, pero también con estándares de cine comercial y de autor.

En el filme, un soldado de la Legión Española es recibido con una fiesta de bienvenida después de volver de su última misión en Afganistán. Su regreso empieza con buen pie, pero todo cambia cuando se despierta con el cadáver de una joven al lado y no es su chica.

En la película empieza la búsqueda de ella, y el joven, interpretado por Raúl Tejón, hará todo lo posible por averiguar la verdad y saber dónde está su prometida.

"Legionario" cuenta también en su reparto con Diana Palazón (las series de televisión Gavilanes y Hospital Central) y Luis Mottola (La distancia), entre otros.

En la entrevista, el mexicano sostuvo que desde su creación, él, junto con su esposa Sylvia Vivanco, la productora, "decidimos hacernos de una cámara, con nuestros propios gastos personales, y luego tuvimos el apoyo de talento, frente y detrás de cámara".

Al explicar el por qué de la película, señaló: "mi abuelo fue militar, fue americano, fue veterano de la guerra de Corea, y siempre eso me hizo ruido en la cabeza, demostrar que los militares son seres humanos de carne y hueso".

"Quise vincular, en el mundo de un soldado, la pérdida, cuando tu mundo se derrumba, la desaparición, en este caso de su chica, y poder llegar al rincón más profundo de tu subconsciente; es lo que nos lleva en esta película al thriller, esa era mi intención, y que el espectador sienta lo mismo que está sintiendo el personaje en la película", abundó.

Destacó el gran trabajo de Tejón, "quien hace una gran interpretación, y en la narrativa te lleva de la mano, hace que sientas lo mismo, qué está pasando, llevarte al borde de la confusión".

Garza adelantó que después de esta ópera prima, "ya estamos pensando en proyectos en México, queremos buscar financiamiento, y nos encantaría filmar allí, ya sea en Ciudad de México o en el norte".

Abundó que ya hay un par de proyectos por los que está luchando a fin de que salgan adelante. Seguirá, aseveró, con el tema personal, con lo interno de los personajes.

"Mis proyectos yo creo que siempre van a estar relacionados en ese aspecto, y también un poco con el toque romántico, pero internamente, el subconsciente, el interior de las personas, lo que puede pasar por nuestras cabezas, ese tema onírico, me gusta explorarlo", expresó.

Tejón afirmó, por su parte, que lo primero que propuso al cineasta es crear al personaje desde el amor, "pues si no existe ese amor tan profundo que se tienen su pareja y él, seguramente no puede haber toda la locura que se ve durante toda la película".

Tanto Tejón, como Palazón y Mottola coincidieron en que rodar con el mexicano es muy fácil, porque además de divertido, deja mucha libertad.

Mottola expuso que Garza "te deja desde lo órganico, ser totalmente espontáneo en base a lo que está sucediendo, obviamente que seguido por un guión, pero que se podía disparar a otro lado, de acuerdo al rodaje".

Pidió apoyo a este cine independiente y destacó la calidad de tomas que se rodaron en algunas localidades de España, situándolas en Afganistán con total realismo.

Palazón manifestó, a su vez, que le fue fácil rodar con Tejón, a quien conoce de hace años y con quien tiene mucha complicidad. Además, hizo hincapié en que le encantaría conocer México, donde no ha estado, y trabajar en algún proyecto allí.