Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El cónsul general estadounidense, Philip Linderman, le aseguró al alcalde de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuellar, que hasta el momento no hay indicaciones de una deportación masiva de mexicanos indocumentados en Estados Unidos. 

Ese fue uno de los cinco temas principales que se tocaron en un encuentro privado con el diplomático estadounidense la mañana de este martes y la primera autoridad municipal neolaredense.

En el caso de una eventual repatriación, aclaró Rivas Cuellar, deberá hacerse en forma controlada, en horario y lugar específico para darles asistencia y a la vez instrumentar medidas para que indocumentados de terceros países, principalmente Centro y Sudamérica, ingresen a territorio nacional como si fueran mexicanos. 

Linderman también desmintió que los oficiales de migración asignados a los puentes internacionales estén revisando en forma masiva los teléfonos celulares y otros dispositivos móviles de los mexicanos que cruzan al lado americano, para verificar algún tipo de información crítica al presidente Donald Trump, detalló Rivas Cuellar.

Otro de los temas es la postura que habrá de asumirse ante el controversial tema del Tratado de Libre Comercio (NAFTA), del que dependen las economías locales de Nuevo Laredo y Laredo, Texas.

También se confirmó la integración del alcalde Rivas a la comitiva de Laredo, Texas, que viajará en marzo próximo a Washington, para exponer al presidente Donald Trump sus posturas sobre el comercio internacional y el pretendido muro fronterizo.

Asimismo otro de los tópicos, dijo, fue el caso de los cubanos varados en Nuevo Laredo desde el pasado 12 de enero, además se discutieron los detalles para la participación de la representación mexicana en el tradicional “Abrazo internacional 2017” el 18 de febrero.