Aunque parece que muchos de quienes se dedican a la política debieran entender que Gobernar es Comunicar, no es ésta, por desgracia, la realidad cotidiana. Muchos de quienes hoy gobiernan Tamaulipas, alcaldes y alcaldesas por supuesto, y muchos de quienes son funcionarios, no han entendido esta premisa máxima del quehacer político, lo que resulta en que a estas alturas de la administración se les haya hecho bolas el engrudo, en poco, muy poco tiempo, y ahora que están arriba del ladrillo, debieran analizar que sólo son una pieza pequeñita del gran engranaje que mueve el pesado mecanismo de la política de Tamaulipas. Y para los y las presidentes y presidentas municipales, sin posibilidad de relección, su escenario si les va bien será hasta el 30 de septiembre del próximo 2018.

Y es una pena que a pocos meses de haber asumido su responsabilidad pública, muchos ya están enfrentados con sus propios compañeros de gobierno, con los medios de comunicación y con la sociedad que les eligió en el proceso electoral del pasado 5 de junio.

Y hoy, quien dio una muestra de entenderle bien al trabajo de la política, fue el Gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, quién de gira en Ciudad Mante, durante su discurso habló de que la inseguridad “no es producto de la casualidad. Este problema de la descomposición y la inseguridad ha sido originado por la irresponsabilidad y la complicidad de unos cuantos gobiernos irresponsables que con tal de mantenerse en el poder y ganar elecciones entregaron lo más sagrado que tenemos los tamaulipecos después de la vida que es nuestra libertad: pactaron con delincuentes. Pero eso es cosa del pasado”.

Y remató García Cabeza de Vaca: “Este nuevo gobierno sólo tiene un compromiso: con su gente, con la mayoría de la sociedad tamaulipeca, gente buena, gente trabajadora, gente que anhela entregarle un mejor futuro a sus hijos. Y estoy convencido que somos muchos, pero muchos más la gente buena, bien nacida que aspira a sacar adelante a su estado. Y con ellos vamos a trabajar” dijo García Cabeza de Vaca.

Cabeza de Vaca aseguró que las simulaciones son cosas del pasado, por lo que se han hecho cambios a fondo en las áreas de seguridad del estado. Pero no sólo se necesitan cambios en el estado. Se requieren cambios también en la federación y en los municipios. “Si, se requiere el apoyo de los alcaldes y las alcaldesas, por lo que no deben de achicarse porque tienen un gobernador que va a estar tras de Ustedes”.

Tenemos que recuperar la confianza dijo el mandatario tamaulipeco. Y agregó “yo también soy padre de familia y tenemos que heredarles a nuestros hijos un estado seguro y un estado libre, por lo que tenemos que llevar a cabo todas las acciones que sean necesarias para lograr resultados y devolverle la confianza a la sociedad. Permítanme realizar las acciones para devolver la confianza al Gobierno, el orden y la paz en cada región de Tamaulipas”.

El Gobernador Cabeza de Vaca ofreció cuatro teléfonos para atender las denuncias de la sociedad y gestiones, entre ellos el 089 y el 911 además del 01800 633333 Y finalmente, dio uno más, el teléfono que él contesta. “Este teléfono será sólo para temas muy delicados de seguridad –dijo-. Ese teléfono no es del Procurador del Estado, tampoco es del Secretario de Seguridad Pública del Estado. Tampoco es el teléfono del Secretario de Gobierno. Este es el teléfono de su gobernador. Les pido su comprensión porque ese teléfono es sólo para emergencias de seguridad”.

Al término de su elocución, Cabeza de Vaca pidió que lo que todos callen “díganmelo a mí”. Ese es el mensaje, con esa claridad: vamos a trabajar juntos, vamos a sumarnos en el Plan Estatal de Desarrollo. Vamos a trabajar con seriedad y mandar ese mensaje: se acabaron las simulaciones y aquí está su gobernador trabajando de la mano con todos los tamaulipecos.

Y así debieran hablar y actuar también todos los alcaldes y alcaldesas de Tamaulipas: de frente, con honestidad, con deseos de servir y con deseos de hacer bien las cosas. Después de un sexenio nefasto retroceso con Egidio Torre Cantú y después de dos trienios sin rumbo, dirección ni liderazgo, como los de José Elías Leal y Everardo Villarreal en Reynosa, la sociedad quiere resultados, trabajo, compromisos y acciones. Porque es claro que dos años son prácticamente nada para hacer todo lo que una ciudad moderna y pujante requiere, pero es mucho tiempo para pasarse el tiempo haciéndose tontos en la silla de alcalde o alcaldesa.

La sociedad requiere liderazgo, acciones, proyectos, impulso y un buen ejemplo. Y los tamaulipecos están observando al Gobernador Cabeza de Vaca quien tiene esas características que le he mencionado y quien está iniciando su administración con el pie derecho.

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