México, (Notimex).- José Antonio Valdés Peña, crítico e investigador cinematográfico, señaló que México recordará a Eliseo Subiela, fallecido ayer en Argentina, por el impacto emocional y visual que dejó su filme “El lado oscuro del corazón”.

La cinta, una coproducción entre Argentina y Canadá, calificada como un drama romántico surrealista de 127 minutos, sustentado en un editor de poesía que busca incansablemente a la mujer de su vida.

El elenco lo conforman Darío Grandinetti, Sandra Ballesteros, Nacha Guevara, André Mélançon, Jean Pierre Regueras, Mónica Galán, Inés Vernengo, entre otros.

Valdés Peña subraya que México será uno de los países en donde más se le va a recordar porque una de sus películas se convirtió en un clásico: “El lado oscuro del corazón”, estrenada acá hace cerca de 25 años”.

El también jefe de Información de Cineteca Nacional agregó que la noticia del fallecimiento del cineasta sudamericano “pegará” a toda una generación porque es una “peli”, que introduce a muchos espectadores al mundo del realizador.

“Lo importante de la obra de un realizador es que de repente el cine funciona para que un espectador, digamos, tradicional, convencional, se adentre a otro mundo y creo que ese otro mundo es el de la poesía que maneja Subiela en esa película”.

Señaló que se debe de tomar en cuenta que basado en Benedetti y en obras de otros autores del Cono Sur, Subiela logró crear la fantasía de ese poeta que anda buscando a esa mujer sublime.

Destacó que Eliseo, casi de una manera casi mitológica, con elementos de realismo mágico logra cautivar a toda una generación.

Apuntó que, ciertamente, siempre ha existido “un pleito” en cómo el cine logra trasladar la poesía a la pantalla, “y creo que Subiela con una estética visual interesante logró traspasar esa frontera.

“Es así que ‘El lado oscuro del corazón' sigue siendo una película que la gente busca, y que además, la Cineteca programa constantemente.

Acotó a que la televisión misma que la proyecta eventualmente permite su vigencia.

“En México esa es una película que ha logrado provocar una hondonada fuerte porque es una cinta que te invita a sumergirte en un mundo más allá del cine que en este caso es la poesía”, añadió.

Valdés Peña comentó que de las demás películas en la filmografía de Subiela no hay más repercusión, por ejemplo, “Pequeños milagros”, y otra anterior a “El lado oscuro...” que fue “El hombre mirando al sudeste”.

“Creo que Subiela era un director que le gustaba esa parte del realismo mágico con elementos propios del cine latinoamericano, obviamente no es un cine ni de efectos especiales, ni de grandes presupuestos y en algunos casos de una estética directa o hasta pobre podríamos decir”, consideró el especialista.

Subiela trataba de buscar ese impacto, por ejemplo, en “El hombre mirando al sudeste” era un extraterrestre que estaba en la Tierra tratando de hacer contacto con los humanos, pero Eliseo lo convertía como en una metáfora de la alienación. En el caso de “Pequeños milagros”, resulta que era una cajera de supermercado que resultaba ser un hada, según la apreciación de ese realismo mágico.

Dijo, que entonces, en un ambiente completamente triste y gris este personaje tenía ese sentido de lo mágico y eso era lo que le gustaba a él.

Igual en “El lado oscuro del corazón” a partir de la poética la película tenía un sentido mucho más fuerte.

Valdés Peña consideró que desgraciadamente el cine argentino pierde un cineasta importante que fue muy exitoso y que es la generación intermedia de directores que surgieron en los años 80.

Añadió: “Hay otro gran director que era Fernando Solanas: se trata de directores que vienen de directamente de esta generación que surgió con la dictadura de los años 70 y se formaron en esos años, que en los años 90 tuvieron sus películas más importantes.

“En México, ‘El lado oscuro del corazón' es muy extraño que en su momento fuera un gran éxito y a la fecha se sigue hablando de ella, pues la gente la sigue buscando y eso habla bien de la vigencia de la película”, comentó el funcionario cinematográfico.

Al preguntarle qué tan importante resultaba en la obra de Subiela el hecho de que se hubiera iniciado en el cine documental, Valdés Peña explicó que cuando un cineasta comienza su camino en la industria fílmica debe tocar los dos extremos del cine: el documental y la ficción.

“Inclusive, como se maneja la educación cinematográfica también debes de tocar la animación que se está volviendo cada vez más importante en la actualidad”, dijo.

“Lo que hace el documental es que tomes conciencia de la realidad que te rodea a través del cine que no ambientes una historia sino que trates de documentar, que trates de registrar esa historia con tu cámara”.

Mencionó que todo cineasta que se forma de manera profesional toca esos dos o tres extremos del cine y dependiendo de la habilidad que tenga es como puede desarrollarse.

“En el caso de la generación de Subiela, además les tocó un momento terrible que fue la dictadura de los años 70 donde básicamente tomando en cuenta que los cineastas se formaban o se forman allá en la Escuela Oficial de Cine, pues tenían que hacer documentales para el régimen y fue un momento difícil para ellos”.

En el caso de Subiela, aseguró, sí se nota mucho la formación documental porque todas las películas suyas tienen un contexto realista que los personajes o las situaciones de repente giren hacia lo fantástico o hacia la poesía eso es otra cosa.

Añadió que según películas como “El lado oscuro…” , “El hombre mirando al Sudeste”, “Pequeños milagros” y la segunda parte de “El lado oscuro…” -que ya no es nada buena-, hay como esa mirada, esa necesidad de ver la realidad argentina.

Para quien conoce el cine de Subiela puede sin duda ver las calles, los barrios, los bares, los restaurantes, los supermercados, “es decir, las partes como más comunes de la ciudad, no la Casa Rosada, más bien es como una especie de visión más realista de la vida, eso es lo que Subiela asimiló de su formación en el documental”, concluyó Valdés Peña.