Matamoros, Tamaulipas.- Centroamericanos salen de sus países por violencia y pobreza y llegan a Matamoros trabajando en lo que sea, lavando carros o jalando caña, tal es el caso de Denis Centero, quien ha logrado subsistir por más de 37 días al llegar a México procedente de Nicaragua; tiene 31 años de edad y dejó en aquel país a su madre y su hijo de apenas 8 años.

Su intención es cruzar a Estados Unidos en busca de una mejor vida, mejor que la que tenía en su país natal, en donde la violencia y la delincuencia están haciendo presa a quienes ahí residen.

Manifestó que entró a México por el estado de Chiapas y llegó a esta frontera pidiendo “ride” y en otros días caminando; en la bolsa solo le acompañan 80 pesos; fue en el estado de Veracruz en donde tuvo la oportunidad de trabajar y de ahí se trasladó hasta Tampico y se instaló en una casa de atención a migrantes, en donde les dieron cobijo y alimentos.

Precisó que con la ayuda de Dios se ha escapado de sufrir extorsiones, tampoco lo han golpeado y afortunadamente no se ha encontrado con gente mala, gente que le hace daño a los migrantes. El destino lo trajo hasta Matamoros y ahora solo piensa en como cruzar hacia Estados Unidos, en donde cree puede lograr el sueño americano.

Explicó que la pobreza es otro de los factores que lleva a muchas personas a dejar Centroamérica, en este caso a Honduras, en donde “el sicariato” no les permite trabajar por la extrema violencia que representan para los habitantes de esa nación, simplemente no hay oportunidades.

El hondureño era comerciante, pero nunca pudo salir adelante, nunca pudo superarse gracias a la violencia que allá se respira y se siente; si hay una cosa que le duele a este migrante, es que en esta Navidad no la podrá pasar con su mamá, con su hijo, con su familia, pero está consciente que es la única manera en la que les puede dar una mejor vida, o por lo menos, esa es su esperanza.

Señaló que en las Casa del Migrante en donde ha estado, le han apoyado mucho, sin embargo, su fe no la cambia, “Dios es el que ha estado conmigo en todo mi recorrido y es quien me ayudará a cruzar a Estados Unidos, porque solo así es como podré ofrecerle una mejor vida a mi madre y mi hijo”, concluyó.