Matamoros, Tamaulipas.- Un hombre que tenía pocas horas de ser deportado de los Estados Unidos por  Matamoros, mató a golpes a una indigente de la tercera edad que se encontraba en la central de autobuses, porque el diablo se lo había ordenado.

El crimen que ha generado grande indignación, ocurrió poco antes de la media noche del viernes en la  central camionera Lucio Blanco, ubicada en la calle Canales y Luis Aguilar de la colonia Modelo.

Fue exactamente en la sala de espera de dicho lugar, donde se encontraban más de 20 personas que presenciaron el homicidio, sin embargo ninguno de ellos se armó de valor para detener el asesino.

Como presunto responsable del dicho acto, se señaló a Alfredo Domínguez Silverio de 29 años de edad, nacido en la Ciudad de México, quien tenía menos de cuatro horas de ser deportado de los Estados Unidos junto con un grupo de compatriotas.

El hombre mató a sangre fría y sin haber motivo alguno a la indigente de la tercera edad que hasta el día de ayer no había sido identificada.

Se mencionó que la víctima contaba con 60 años de edad aproximadamente, era complexión robusta, tez morena y medía un metro con 60 centímetros, tenía de vestimenta  un pantalón de tela blanco, con varias blusas de diferentes colores y un  suéter café.

La ahora occisa no contaba con domicilio fijo y por lo regular se quedada a dormir a un costado del edificio de la tienda Elektra de la Avenida Canales, pero debido a las bajas temperaturas fue a resguardarse del frío en la central de autobuses, en donde desgraciadamente encontró la muerte.

LOS HECHOS

En información que fue recaba en el lugar del crimen, se estableció que el presunto responsable del asesinato llegó a la central de autobuses cerca de las 8 de la noche, donde se  encontraba la mujer de edad avanzada sentada en una silla de la sala de espera.

Poco antes de la media noche, el deportado empezó a insultar a la indigente sin haber motivo alguno, después le propinó un puñetazo en la nuca, lo que provocó que la víctima cayera al suelo.

Una vez en el piso, el hombre empezó a propinarle varias patadas en la cabeza hasta dejarla inconsciente y posteriormente le dejó caer en varias ocasiones un bote de basura de fierro, destrozándole el cráneo.

De los sangrientos hechos fueron testigos más de 20 personas que por miedo no  intervinieron, ya que temieron ser atacados por el hombre que presuntamente estaba poseído por un demonio.

Segundos después otro de los deportados controló al sujeto, pero fue demasiado tarde, posteriormente el desquiciado hombre se retiró de la sala de espera como si nada hubiera pasado.

Mientras que el cuerpo de la mujer quedó tendido en el suelo en medio de un charco de sangre. A los pocos minutos llegaron los elementos de Protección Civil quienes de inmediato atendieron a la indigente, dictaminándola sin signos vitales.

LA DETENCIÓN

Una de las empleadas de una línea de autobús le informó a los elementos de Protección Civil que el asesino se había escondido en los baños del lugar, por lo que de inmediato  fueron a buscarlo, al llegar lo encontraron lavándose el rostro con el agua de una de las tazas.

"Al llegar al baño nos encontramos al sujeto lavándose el rostro con el agua de una de las tazas, lo que hicimos fue preguntarle su nombre y cuando apenas lo íbamos a interrogar, empezó a insultarnos, diciéndonos que junto con él nos íbamos a ir al infierno, asegurando que el diablo le había ordenado asesinar a la mujer", expresó uno de los elementos.

Relató que entre cuatro lograron someterlo, mientras que otros elementos aprovecharon para llamar a la Fuerza Tamaulipas, mismos que tardaron en llegar.

Los que rápidamente atendieron el reporte fueron los agentes de la Policía Investigadora al mando del inspector general Omar Martínez, quienes al arribar al lugar enseguida arrestaron al asesino, siendo sometido entre tres ministeriales, después lo trasladaron a la unidad en turno para rindiera su declaración de los hechos, quedando detenido.

Mientras que el personal del Departamento de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), realizó el levamiento del cadáver, trasladándolo al Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle la autopsia de ley y comprobar las verdaderas causas de su muerte conforme el dictamen el médico legista.

Cabe mencionar que las autoridades ya abrieron una carpeta de investigación en relación al crimen que ha generado una grande indignación entre los matamorenses, y un gran enojo contra los testigos de los hechos que no intervinieron para evitar el asesinato.

vmp