México, (Notimex).- Entre anécdotas sobre la historia del cine negro mexicano, el cineasta Alejandro Pelayo y la crítica de cine y ensayista Fernanda Solórzano destacaron el trabajo realizado por Fernando Méndez en la película “El Suavecito”.

Tras la proyección de la cinta, Solórzano sostuvo que este trabajo es un gran ejemplo de cómo el cine negro se puede adaptar a todas las sociedades y realidades, además de que se puede hacer buen cine con poco presupuesto.

“Es un guiño a la época de oro y sus valores, como en el caso de la madre sufrida que pese a que sus hijos la decepcionan, siempre está ahí. Además de que se muestra con claridad la influencia de Estados Unidos a través de `El Pachuco´”, comentó.

Protagonizado por Víctor Parra, Aurora Segura, Dagoberto Rodríguez y Enrique del Castillo, el filme cuenta la historia de Roberto, un vividor apodado “El Suavecito”, quien, tras ser testigo de un crimen, vende su silencio al peligroso gángster “El Nene”, pero los remordimientos que nacen en él no le permitirán mantener esa promesa.

Tras destacar el excepcional manejo del suspenso y la música, Solórzano refirió que el personaje de Víctor Parra (El Suavecito) es tan complejo que también funge como una especie de mujer fatal para el personaje de “Lupita” (Aurora Segura), quien es atraída por esa oscuridad.

Por su parte, Alejandro Pelayo refirió que aunque es evidente que el cine de Méndez está hecho con bajo presupuesto, la mayor parte en estudios y con escenografías que son visibles, es un trabajo de calidad.

Destacó su capacidad para mostrar a un pachuco que no es una parodia sino un personaje real y que pese al poco tiempo para filmar, alrededor de tres semanas, cuenta con un juego de sombras y profundidad de campo extraordinario.