LO CLARO. Crecer en base a los valores. Es la razón que recibimos como padres de familia, a inculcar en la formación de los descendientes.

Luego entregamos esa potestad a los maestros. A pesar de ser un encargo celestial.

En la complementariedad de estudios y aptitudes de los futuros profesionistas, en el caso de Tamaulipas, su máxima Casa de Estudios (UAT) valida la participación activa de los educandos en actividades humanitarias.

Con la finalidad de ser integradoras de su moldeo profesional y a su vez contribuyan en la sociedad con mejoras en la calidad de vida de su entidad.

Acciones como la participación en recaudación de recursos en pro de niños con cáncer, son atinadas en el marco de la sensibilización de los futuros profesionistas.

Los jóvenes se ven involucrados en esta noble labor, donde hoy se atienden a 73 niños en el programa social ‘Voluntad contra el Cáncer’.

La solidaridad que demuestran con aquellos que lo necesitan, encuentra la gratificante respuesta de agradecimiento de los niños beneficiarios.

LO MUY OSCURO. No existe documentado un número que clarifique cuántas marchas magisteriales se han desarrollado, desde la implementación de la reforma educativa.

Sí se aclara, que las entidades más ‘participativas’ resultan ser Chiapas, Oaxaca, Nuevo León, Jalisco, CDMX.

¿De qué hablamos? Suponemos que la queja de 1.6 millones de trabajadores de la educación, que están frente a clases, están molestos porque la autoridad pretende evaluar su desempeño.

Parece ser que ninguno se ha quejado del sueldo. Ese no es el tema.

Y en su lucha corporativa, han dado en involucrar a la población, para que enarbole su misma bandera.

“¡Maestro! ¡Aguanta! ¡El pueblo se levanta!” otro más “Lucho con los maestros, porque sueño con un mundo mejor…” son algunas de las arengas que pronuncian familias humildes de Tuxtla Gutiérrez, en el hermano estado de Chiapas.

En el peor de los escenarios, aquél maestro que reprueba su evaluación pedagógica individual, es reasignado a una labor administrativa. No corrido. Hasta ahí, estamos en lo dicho.

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2017, sólo en la SEP propone gastar 101 mil 419.3 millones de pesos en… ¡Sí! ¡En sueldos!

Es la única dependencia gubernamental que presenta una propuesta de incremento para 2017. Representa el 2.9 por ciento que sería su aumento real al pago de servicios personales.

Claro, con sus discordancias. Cuando el mayor encargo jerárquico (el secretario) ganará 6 mil 837 pesos por día, el profe más amolado (de los que imparten educación para adultos) percibirá 121.5 pesos por la misma jornada.

Haciendo las odiosas comparativas, con medio día de salario de don Aurelio, le ajusta para un mes de labor del profe en cuestión.

Y quizá un mes de esfuerzo laboral del Ministro, equivaldría a 5 años (apenas un quinquenio) del ‘maistro’.

Para cerrar esta mordaz comparativa; 6 meses de enfrentarse al magisterio -en los zapatos del joven Nuño- significarían una carrera magisterial de 30 años frente a grupo del docente comparado.

En fin. El asunto es la confrontación del pueblo por rescatar a los maestros en su lucha social contra el patrón.

Si pudiéramos mejor comparar los sueldos de los campesinos -sin asistencia social- y de los obreros de maquiladoras (con el respeto de la licenciatura obtenida por parte de los preparados profesores). Sería conveniente analizar lo que significa ‘lucha social’.

COLOFÓN. Recientemente en Guadalajara, se volcaron a la calle con cánticos de protesta “Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar…por una educación científica y popular”. ¿Será que también están dispuestos, en esta revolución social, a compartir con el populacho el incremento pactado para 2017?

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@deandaalejandro

HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ

Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007

La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.

Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.