Siempre eh dicho que la aplicación de los exámenes de control y confianza sirven para dos cosas, para pretexto de no dejar pasar a quien no se quiere en la carrera de ser policía o simplemente para dejar sin trabajo a las personas que por laguna u otra razón no son del agrado del responsable de esa área.

Hay quienes tienen el deseo y la vocación del servicio policial, sin embargo en una de la partes de las que se compone este proceso el personal que aspira al cargo de policía se queda sin la posibilidad de continuar, al fin no hay problema el argumento siempre será el mismo y no habrá repercusión alguna.

Sin embargo, hay casos como los recomendados de los jefes de la milicia en donde ni tanto control, menos tanta confianza, valieron porque desde aquella llamada el responsable del C4 Armando Núñez Montelongo, sabía que no debía haber  problema.

“No se preocupe mi general, aun cuando los documentos sean apócrifos, no pasa nada, la muchacha está segura aquí y tiene un espacio asegurado con nosotros, mientras que yo este esté aquí, no pasa nada con los exámenes de control y confianza, esos los pasa sin problemas”, le dijo en esa ocasión al jefe castrense.

Así de esta manera es como se ha dejado muchos jóvenes sin la oportunidad de trabajar en la áreas de seguridad pública, muchos de los cuales tienen la capacidad y el talento para dar todo en esta difícil dependencia del gobierno estatal donde de nada sirve las instalaciones de una Universidad, menos los cursos a modo para unos cuantos, si hay personal como Núñez Montelongo.

La familiaridad con políticos encumbrados le permite vivir en la impunidad, pero si hay muchas personas que hoy en día buscan de nuevo un oportunidad para presentar y seguramente acreditar este tipo de “filtros”, que se tienen que pasar para aspirar a ser policía o empleado del sistema estatal de seguridad.

Como alguna ocasión le mencione, ni son exámenes, menos tienen el control ni la confianza, simplemente se trata de un requisito a modo para quien reúne ciertos aspectos a juicio del responsable de esa área, ojala que ahora sin este nocivo sujeto sean muchos los que pasen y tengan la oportunidad de desarrollarse en donde les gusta, las filas policiales.

“Ahí te va ese, ya sabes lo que tienes que hacer, simplemente no pasa y dale las gracias para que siga participando”, decía a sus subordinados que veían cómo se aplicaban a modo este tipo de pruebas y peor se quedaban a trabajar con documentos apócrifos, como la “recomendadita” del militar.

Mi correo joseluis_castillogtz@hotmail.com

José Luis Castillo Gutiérrez

Es licenciado en Derecho

Reportero y colaborador de diversos medios entre ellos la verdad de Tamaulipas, El Tiempo de Mante, grupo Radiorama y diferentes medios digitales del Estado.

Fue jefe de prensa en el PRI municipal Victoria, coordinador de Prensa en la dirección del CERESO de Victoria, coordinador de prensa en campañas políticas y también titular de prensa en la Secretaría de Salud.

También fue Jefe de Comunicación Social del Congreso del Estado de Tamaulipas