Matamoros, Tamaulipas.- Las personas que son deportadas prefieren que se les expulse del país vecino por cualquier otra frontera debido a la inseguridad que existe en Tamaulipas, ya que temen ser secuestrados o víctimas de cualquier otro delito, declaró el encargado de la Pastoral de la Diócesis de Matamoros, Francisco Gallardo López.

Dijo que aunque no existen denuncias oficiales, los deportados han sufrido todo tipo de vejaciones por la frontera tamaulipeca, tanto que, “se los han llevado a pasear, les hablan a sus familias y les piden dinero por su rescate, afortunadamente una vez que lo reciben, los sueltan”, mencionó el clérigo.

Explicó incluso que los deportados, muchos de ellos vienen con seria afectación y no solo económica, sino también mental, por no haber logrado el tan anhelado sueño americano y encima les sucede un hecho de inseguridad al llegar a la frontera de Tamaulipas, la situación se les complica, por eso, hasta piden que los deporten por cualquier otro lugar.

Gallardo López, precisó que aunque no se tiene una estadística, de 10, por lo menos dos migrantes han sido víctimas de algún delito como es el secuestro y la extorsión, situación que dijo será recurrente sino se termina con la inseguridad que impera en Tamaulipas.

Expresó el sacerdote que los elementos del Grupo Beta siguen haciendo la labor de trasladar a los deportados a la Central de Autobuses, donde hay un módulo de atención de parte de la Casa del Migrante y puntualizó que afortunadamente desde hace dos semanas hay elementos de la Secretaría de Marina (Semar) que retomaron la seguridad del inmueble.