Estamos pasando por una etapa de crisis emocional donde para algunas personas es bien recibida la idea de comenzar a trabajar en este sexenio azul, en cambio para otras se está volviendo una pesadilla por aquello del desempleo. Hay cierta confusión en lo que la gente desea, actúan con pensamientos desequilibrados, también es cierto y eso lo sabemos sin esforzarnos, que la gente todo lo quiere fácil.

Personas hay que quisieran no batallar para conseguir un objetivo, es más, no luchan por sus propios objetivos, ese es el problema. La falta de un PLAN DE VIDA hace que la mayoría de la gente ande sin ton ni son por el mundo, solicitando un trabajo que ni siquiera les garantiza su felicidad.

Apenas  hace unos días me llamó al celular una persona que se dedica a los negocios del marketing, la llamada tenía la intención de programar una reunión, pero como yo andaba en el centro preferí aceptar la invitación de una vez. Lo que me dejó preocupado fue que la señorita Kristi solicitaba mi ayuda para orientarla sobre un trabajo, por lo que enseguida le pregunté por lo del marketing, me explicó “Yo tengo toda la preparación, la formación, he visto videos de superación personal, he estado en varias capacitaciones, pero no sé por qué no puedo sobresalir”.

Luego de escucharla le respondí: “Tu problema es de decisión. No te has decidido a enfrentar retos, no te has decidido a intentar hacer algo diferente, no te has decido a montar el negocio con tu propia idea, piensa”. Por lo general la mayoría de la gente estamos acostumbrados a no pensar sino a actuar, y eso no funciona así.

Un camarada de sesenta años de edad me dijo en un restaurante “Los alemanes nos tienen en el concepto de que los mexicanos actuamos antes de pensar, y ellos en cambio piensan antes de actuar”. Pensar es la clave el día de hoy, pero PENSAR PARA ACTUAR y no por mucho tiempo, pues como dice Alex Dei, motivador número uno de habla hispana, cuando nos dice “Mucho análisis produce parálisis”. Yo soy de la idea que para que nosotros en realidad veamos la vida desde otro ángulo no hay como escuchar y ver programas dedicados al crecimiento personal.

Antes de publicar el primer libro En la Remington Entrevistas, Una Nueva Visión del Derecho tuve que pasar por la primera fase que consiste en el crecimiento personal, es decir, debía tener una mentalidad diferente a la tradicional, tenía que tomar acción a los pensamientos. Luego supe que pensar es bueno, sólo que debe ir acompañado de la acción “pensar y actuar”, dice Alex Dei.

Cuando me decidí a escribir el libro estuve por varias horas sentado frente a la computadora hasta que por fin lo terminé. Para el segundo proyecto del libro HUMO NEGRO,  de la misma forma, ya tenía una mentalidad de retos, me fijé objetivos y metas, ahora tenía en mente un PLAN DE VIDA. Me agradaron  las notas que publicaron algunos reporteros después de haber presentado el segundo libro, sobre todo una en especial la cual decía algo así como “Sorprende a la capital entera la velocidad con que el escritor Ricardo Hernández lleva el material a la imprenta”.

Jajajaja. Eso me ha causado tanta risa hasta el momento de estar redactando estas líneas. La primera fase para mis proyectos de libros consiste en el desarrollo personal, cambiar la forma de pensar. Un buen “samaritano” me dijo alguna vez en que yo me encontraba con la mirada perdida en un abismo y a quien agradezco me haya alumbrado el camino “Ya no pienses en conseguir trabajo, más bien ofrece tus servicios, vende lo que haces”.

No pudo haber otro consejo más oportuno que ese. Comprendí la esencia del mensaje, pero también sabía que había un serio problema en mí: me faltaba la actitud  para hacerlo. Por eso acudí a los libros de superación personal para cambiar esa forma de pensar mediocre. Una vez que publiqué el primer y segundo libro me dediqué a venderlos ¿cuál sería la finalidad si no lo hiciera? Ese fue el consejo del samaritano, VENDER LO QUE HAGO.

Para tener una mentalidad de vendedor es necesario saber algunas técnicas para ello, por eso es conveniente escuchar audios y leer libros sobre ventas. Todos los días salgo con libros en mi maleta, nunca dejo de pensar que alguna vez caminé por el mundo sin un plan de vida, ahora que lo tengo debo continuar siempre hacia adelante, con la mente en alto.

El hombre por naturaleza posee un potencial inimaginable que sólo aquel que se forja retos a corto, mediano y largo plazo se va dando cuenta de qué material está hecho su cuerpo. Sólo como añadidura a este comentario, les explico que existen habilidades comunicativas muy esenciales para poder desarrollar nuestro potencial: HABLAR, ESCUCHAR, LEER Y ESCRIBIR.

Para todo se requieren estas capacidades de comunicación, hay quienes les gusta hablar hasta por los codos, pero no dejan que uno hable, hay quienes les gusta escuchar sólo que no hablan, hay quien dice haber pasado por la Universidad y no sabe leer, otros tantos que no se preocupan por aprender a redactar bien, en fin.

El potencial del hombre es inmenso, se me viene a la mente cuando mi hijo Moisés tenía incipientes 2 años de edad, recuerdo que me acariciaba la cara, exploraba mi rostro con detalle. Si nosotros nos exploramos con curiosidad sabremos hasta entonces que contamos con todas las herramientas para no andar pidiendo trabajo -sino como aconsejó el samaritano- seremos capaces de vender lo que hacemos.  

Pensar y actuar, es el secreto. “LA CLAVE MÁS IMPORTANTE PARA SU FUTURO ES USTED”, Jim Rohn. “Desde luego, ‘los pensamientos son cosas’, cosas muy poderosas cuando se combinan con la exactitud del propósito, la perseverancia y un imperioso deseo de convertirlas en riqueza, o en otros objetos materiales”, Napoleón Hill.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.