Reynosa, Tamaulipas.- El cruce de migrantes ilegales por la frontera entre Tamaulipas y Texas continúa en aumento, actualmente permanecen alrededor de 500 personas, entre niños y adultos, en el albergue Caridades Católicas de la ciudad de McAllen, Texas.

Autoridades de McAllen reportaron que el gasto para sostener a estas personas asciende a 500 mil dólares en los dos últimos años, en apoyos de alimentos y albergue, además de la ayuda de algunas asociaciones que les proporcionan ropa, calzado y otros apoyos.

El albergue Caridades Católicas ha incrementado el número de necesitados en un mil por ciento en los últimos meses, ya que normalmente recibía alrededor de 50 personas y hoy tienen a 500 migrantes, principalmente centroamericanos, quienes son sometidos a proceso para saber si son deportados o reciben su residencia legal.

Entre las personas que se encuentran albergadas esta Enma Salgado, originaria de Honduras, quien viajó durante 21 días acompañada de sus cuatro hijos, tres mujeres y un varón con parálisis cerebral.

Comentó que prácticamente tuvieron que huir de su país debido a la violencia que se vive contantemente y relató que su esposo, quien maneja un taxi, es continuamente extorsionado por los delincuentes, quienes les exigen dinero amenazándolo con matar a su familia.

“Mi esposo trabaja en moto taxi, le ponen impuesto de guerra si no les da lo amenazan con matarle a su familia y por eso mejor nos venimos allá, cada vez está peor aquí por la delincuencia”, manifestó.

Explicó que ella ya había estado en la Union Americana pero regresó a su país para estar con su familia, sin embargo, la situación es tan difícil que prefirió arriesgarse a viajar durante 21 días pasando miles de calamidades, hambre, sed, noches sin dormir todo para buscar un mejor futuro para sus hijos.

Enma pagó cuatro mil dólares por ella y por cada uno de sus hijos, dinero que consiguió a través de préstamos entre sus familiares y tuvo que cargar a su hijo con parálisis cerebral prácticamente en todo el camino, todo para buscar una mejor calidad de vida, alejados de la violencia.

Sobre la elección del nuevo presidente de los Estados Unidos, dijo que espera que quien resulte el ganador les permitan quedarse a trabajar de lo que sea, al final de cuentas, lo único que quieren es un poco de paz.