“La verdad es que mientras más enojado estoy con éste país y más lejos viajo; más mexicano me siento” Jorge Ibargüengoitia.

CLAROSCUROS. ‘Maten al león; la Ley de Herodes; Los relámpagos de agosto’… son acaso algunas de las muchas referencias que tituló el escritor mexicano Ibargüengoitia, donde la descriptiva de los pueblos y costumbres mexicanas, ponían color y sabor en cada línea que plasmaba.

Ese deleite que sólo las familias de éste país podemos encontrar en la armonía de cocinar frijoles charros y carne asada; que se preparan al calor de buenas noticias, como le tocó en suerte a Parras Coahuila, hace pocos años.

Contaba Ana Luisa Sáenz “Alejandro Velázquez Garibay, con sapiencia y labia, logró embaucar al menos a 330 jefes de familia de éste pueblo; con la esperanza de aplicar –él en su calidad de gestor del Instituto nacional de Economía Social- una suma asegurada en base a proyectos estipulados de 5 millones a cada uno de los 330 asegurados ¡a fondo perdido! Que serían destinados precisamente a igual número de proyectos productivos agrarios”.

Su tarea era conseguir mientras tanto, los recursos que cada uno de los agraciados, debía fincar al sociólogo Velázquez para garantizar los procesos previos.

Éste les habría ‘gestionado’ la suma individual de 5 millones de pesos, con la salvedad que “un millón y medio de esos cinco, son ‘pa los jefes de arriba’. Los otros 3.5, son de ustedes…”. Nunca hubo tales recursos.

Esta historia de ambición por parte de los pobres habitantes de Parras –a razón de 40 mil pesos cada uno de los 330- y de corrupción que implicó a funcionarios federales; está documentada con proceso judicial desde agosto de 2014.

No sería el único caso que implica  a la necesidad y las ganas de salir adelante, por parte de quienes habitan el campo y padecen la insaciable voracidad de funcionarios sin escrúpulos.

Tamaulipas; el estado noreste del país, también es ‘cliente titular’ de quienes detentan el poder financiero de asignación de recursos, que en su gran mayoría encuentran cedazos que adelgazan los dineros que debían parar a las manos productivas. O de plano, sí se asignan…pero no llegan.

La ‘palma camedor’, es el cultivo llamado ‘el oro silvestre’. Un follaje que de manera natural, es prolífica en regiones serranas con mucha ascendencia en los estados de Chiapas y Tamaulipas.

Ambos estados aportan más del 70% del total de hojas que se exportan al mercado internacional. Esta plantación –sus hojas- son usadas para ornamentos. Como los arreglos de coronas que decoran el verde follaje en los rituales de muertos.

El principal comprador, los Estados Unidos. Y en esta medida, México aporta más del 85% del consumo total.

Ahora bien. La explotación del cultivo, en México tiene poca cultura, en cuanto a su siembra controlada, de modo que se explota en su presentación silvestre. Hasta aquí las referencias.

Los campesinos tamaulipecos –y en general quienes viven de la ‘pizca’ de sus hojas- reciben un jornal aproximado de  200 pesos por cada atado de 600 hojas que se empacan para ser transportados en frigoríficos al vecino país.

Este complejo medio agrícola -que requiere de conjuntar esfuerzos de muchos campesinos, con apoyos de recursos federales y de empresas comercializadoras-, en la zona noreste tiene mayormente monopolizado el tema un grupo específico de personas, integrado por autoridades en materia forestal y con la colusión de intereses de mediadores que dejan fuera a los verdaderos productores de la ‘camedor’.

Un intermediario (de apellido Maldonado) lleva la consigna de dar continuidad de lo cosechado con los campesinos ‘autorizados’, hasta que el producto llegue a ‘Continental Floral Greens’, la máxima casa compradora de los EE.UU.

Son temas delicados, sustentadas en que las prácticas indebidas de la administración pública de recursos de la nación, no deben ser solapadas.

No es en perjuicio de los recursos federales que se allegan. Es en perjuicio de la economía de una nación.

¿Cuánto cuesta la palma camedor en los EE.UU? Dos mil quinientos dólares la tonelada. Chiapas exporta 25 mil toneladas y Tamaulipas 10 mil…

¿Es interesante? Parece…

COLOFON. El tema da para mucho más. Pronto hablaremos de recursos para siembra forestal, empleados en ranchos que producen… ¡venados! México de mis amores ¡vaya que es pintoresco!

Correo: alejandrodeanda@hotmail.com

Twitter: @deandaalejandro

HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ

Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007

La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.

Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.