Monterrey, (Notimex).- El municipio de Monterrey clausuró el predio donde se había instalado el Circo de los Horrores y negó el permiso para la temporada del 5 de octubre al 13 de noviembre.

Autoridades municipales indicaron que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Monterrey tomó la medida “por el incumplimiento de diversos requisitos y normas” en el predio de Eugenio Garza Sada número 1697 de la colonia Florida, donde se había montado una carpa para el espectáculo circense.

La Dirección de Inspección y Vigilancia de la Secretaría del Ayuntamiento informó al solicitante, Manuel Rafael González Villanueva, que no acreditó la personalidad jurídica con la que se ostentó como representante legal de la empresa denominada Hasta la Muerte México.

En el municipio regiomontano la personalidad jurídica es “requisito indispensable para la expedición del permiso, de conformidad con el Artículo 8 fracción I del Reglamento de Espectáculos Públicos para el Municipio de Monterrey”.

Además, dijo, el solicitante anexó a la solicitud un informe sobre las medidas de prevención de riesgos y de seguridad que se deberán aplicar en el establecimiento, documento que no autoriza, bajo ningún concepto, iniciar operaciones.

“Por lo anterior, el solicitante incumple con el requisito establecido en el Artículo 7 del Reglamento de Espectáculos de referencia, que obliga a contar con un dictamen expedido por la Dirección de Protección Civil”, puntualizó la autoridad municipal.

En tanto Manuel Rafael González Villanueva, representante legal del Circo de los Horrores, sostuvo que más allá de esos argumentos la medida obedeció a la presión de vecinos y grupos religiosos para impedir la presentación del espectáculo que han visto más de dos millones y medio de personas en el mundo.

Señaló que la situación afrontada aquí es inédita, luego de que se han presentado sin problemas en la Ciudad de México y Guadalajara, por lo que de ser necesario promoverán un juicio de amparo ante autoridades federales.

El espectáculo del Circo de los Horrores, surgido en España, se recrea en un antiguo cementerio gótico, perdido y medio abandonado, que data de primeros del siglo XIX.

En su ambientación se dispone de gárgolas, lápidas de piedra cubiertas de musgo y moho, y otros significativos elementos, así como el continuo sonido a lluvia y olor a humedad, lo cual crea un lúgubre ambiente de frío y desasosiego para el espectador.