Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Con el objetivo de hacer frente al grave problema de obesidad y sobrepeso que afecta a gran parte de la población mexicana, el diputado Carlos Lomelí Bolaños presentará una iniciativa, a efecto de establecer un “semáforo nutricional” que indique el valor alimenticio de productos empaquetados o envasados.

El legislador explicó que dicho mecanismo busca facilitar a los consumidores la selección de alimentos más saludables, mediante la utilización de tres colores los cuales indicarán si el producto es sano o si se puede consumir según el contenido calórico, grasas, grasas saturadas, almidones, azúcares, sal y sodio, así como las ingestas diarias recomendadas.

Además, señalará el contenido específico o global de los nutrimentos en un producto, pues la información nutricional establecida actualmente en la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 “Etiquetado frontal de alimentos”, no tiende a ser, a primera vista, tan auto explicativa para el consumidor

El secretario de la Comisión de Desarrollo Social precisó que el color verde del semáforo nutricional se aplicará a los alimentos que se pueden consumir de forma habitual como el maíz, harina de maíz, frijol, alubias, arroz, soya texturizada, lentejas, garbanzo, haba pelada, avena, pan integral, atún, sardinas enlatadas, frutas deshidratadas, papilla de cereales, suplementos alimenticios, agua purificada, leche en polvo y líquida.

Mientras tanto, el color amarillo será para productos que hay que consumir de forma moderada como pan blanco, harina de trigo, pasta para sopa, salsas caseras, así como frutas, jamón, salchichas y papilla de fruta, envasados, aceite vegetal comestible, chocolate en polvo, café soluble, galleta básica, harina de arroz, aceituna, chiles secos, y alimentos infantiles colados y picados, cereales en barra y palanquetas, granola, entre otros.

En tanto, el rojo será aplicado a los alimentos cuya ingesta debe ser de forma ocasional; en este color entran el azúcar, moles, cereales en hojuela, flan en polvo, chocolate de mesa, golosinas, mieles y jarabes, piloncillo, leche condensada, néctares, bebidas de fruta, jugos para bebé, refrescos, jugos, botanas, frituras, sopas instantáneas, gelatinas en polvo, cátsup, mayonesa, crema de leche, manteca de cerdo y vegetal y otros productos más.

El legislador por el estado de Jalisco, expresó que los mexicanos a la hora de comprar en el supermercado, en muchas ocasiones, tienen dudas acerca de la calidad nutricional de los alimentos que consumen, por lo que la propuesta pretende resolver este problema.

Refirió que en países como Inglaterra se ha implementado nuevas formas de informar, concientizar y educar a la población acerca de la composición nutricional de los alimentos. “El medio elegido para tal fin, ha sido la implantación de un semáforo de la alimentación en los productos que podemos comprar; de este modo, se facilita la selección de los alimentos más saludables”, agregó.

Recordó que datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, señalan que en adultos, la prevalencia de sobrepeso y obesidad de 71.3 por ciento, es decir, representa a 48.6 millones de personas, por lo que este problema debe ser considerarlo como el principal en materia de salud pública y erradicarlo con la implementación de diversas medidas que integren una política eficaz.

“Atendiendo a lo anterior, considero que para lograr la reducción de la obesidad y el sobrepeso en nuestro país, es necesario que la salud sea una responsabilidad compartida, de ahí, la necesidad de la concurrencia y coordinación intersectorial, de los tres órdenes de gobierno, así como la activa participación de la sociedad civil y del sector privado”, subrayó.

Ello, puntualizó, permitirá enfrentar con éxito los retos que se están presentando con este tipo de enfermedades en México, y es ahí donde por medio de la presente iniciativa se contribuirá a reducir los índices de estos males que a la larga se convertirán en enfermedades crónicas.

Con esta reforma a la Ley General de Salud, la industria y el gobierno otorgarán a la sociedad herramientas para determinar los alimentos que sean dañinos para ellos y de esta forma contribuiríamos a implementar una educación para la salud auxiliando al consumidor, de una manera más comprensible y práctica, a identificar cualquier contenido que presente el producto, finalizó.