El día de ayer, martes, en punto de las 11:00 Hrs. de la mañana se llevó a cabo la presentación de mi segundo  libro: Humo Negro. Fue en el Auditorio de la FSTSE donde estuvieron presentes nuestros invitados especiales quienes forman parte de esta obra: Diputado Marco Antonio Silva Hermosillo, Pbro. Carlos Manuel Trueba Dávalos, Dr. Noé Martínez González, Dr. Enrique De Leija Basoria.

De paso quiero dar gracias a mis amigos quienes me acompañaron a este importante evento: Leobardo Sánchez, destacado periodista y escritor en Tamaulipas; Luis Enrique García Portales, Juez titular del Tribunal Administrativo Municipal de Cd. Victoria; Héctor Gójon, Biólogo Marino, catedrático de la Universidad del Mar en Soto La marina; Víctor Manuel Mendoza Saldierna, socio de importantes empresas dedicadas al Marketing; Susuki Esmeralda García Dimas, periodista y maestra de ceremonias. Gracias a nuestra diputada electa: Nancy Delgado Nolasco. Gracias también al público en general por su atención.

Con respecto a la obra

En la presente obra se abordan tres temas: Comunicación, Periodismo y Literatura. Iniciaré por la primera, aunque primero debiera comenzar por la tercera, es decir, por la literatura, ya que primero incursioné escribiendo relatos, para luego foguearme en el periodismo a través de entrevistas, posteriormente me interesé en la investigación sobre la comunicación, que es el tema con el que deseo comenzar.

Al realizar entrevistas a una persona pública pareciera muy fácil, cualquiera pensaría que tan sólo es cuestión de encender la grabadora de reportero, alistar la libreta, comenzar a hacer preguntas y tomar apuntes. Eso es lo que la gente percibe como normal, incluso para quien lee la entrevista a través del periódico, pero ¿qué es lo que no ve la gente detrás de esetrabajo? EL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN.

En este proceso de preguntas y respuestas entra en juego un factor importante que es el diálogo o conversación; en ese diálogo, en ese intercambio de ideas es necesario saber escuchar, de eso depende el éxito de nuestra entrevista; si no sabemos escuchar difícilmente se puede obtener un buen resultado, en esa charla ponemos en práctica dos habilidades comunicativas muy esenciales - yo diría las más importantes para el ser humano-, como lo son: escuchar y hablar.

Mi particular interés por la comunicación, es pues, abordar temas que estén enfocados hacia una formación del periodista, para el comunicador, incluso, para toda aquella persona que le interese obtener un mejor resultado en sus conversaciones. Porque si bien es cierto que podemos ver la entrevista como diálogo, es bueno hacer hincapié -en el mismo sentido-, sobre la importancia de la comunicación corporal, o que es lo mismo la comunicación no verbal, la expresión del cuerpo.

Porque cuando estamos comunicando algo nuestro cuerpo también está comunicando algo; es decir, debe existir congruencia entre lo que decimos con lo que hacemos. El cuerpo no miente, ese es un hecho, y nos convertimos en unas personas ridículas cuando creemos que estamos engañando a nuestro interlocutor al decir mentiras. Nosotros podemos mentir a través del lenguaje oral, pero el cuerpo nunca será parte de nuestros malos pensamientos; el cuerpo está diseñado para expresar un lenguaje corporal perfecto.

Es por ello que para convertirnos en mejores periodistas, en excelentes comunicadores debemos considerar los siguientes temas: La importancia de la entrevista; Los monosílabos, el peor enemigo del periodista; Cuando tú hablas, todo tu cuerpo habla; La era de la comunicación no verbal; Las dos habilidades comunicativas más desatendidas del siglo XXI y Hazlo hoy.

Por otro lado, ahora en el tema de la literatura, fue mi intención incluir una novela corta en formato de diálogo (entre otros relatos, claro). Les voy a explicar cómo y cuándo surge la novela corta. Si ustedes conocen Los San Pedros, de Güémez, Tamaulipas, tendrán una idea clara de lo que les voy a contar.

Los San Pedros es un pueblito situado en una de la sierras más altas de Güémez, se encuentra formado por algunas treinta o cuarenta personas. La mayor parte de los días de la semana hace frío, la temperatura llega a descender por la noche hasta los cero grados centígrados, por lo que el pastizal amanece bajo una fina capa de hielo, al igual que los árboles se cubren de escarcha.

Cuando se levanta el sol de la mañana los árboles de pino, cedro y encino parecen tener sus ramas doradas por el efecto que produce sobre ellas los rayos del sol. Por otro lado, las casas están construidas de madera de pino, todas esas  casitas están cercanas unas de las otras. Yo viví a  lado de una escuelita que se reducía todo a un cuartito de 4x4 metros.

Mi casa de madera era lo que yo había soñado para aislarme de la ciudad y de esta manera poder compenetrarme en la lectura de libros de literatura y arte. En el transcurso de un año leí una buena cantidad de libros los cuales me sirvieron para desarrollar la imaginación, estuvieron presentes obras sobre Monet, Botero, Edgar Degas, Picasso, Van Gogh, títulos como “Las sombras de la escalera”, de Irene Vasco; “Antonio en el país del silencio”, de Mercedes Nauschafer- Carlón; Los hermanos Karamasov, de Dostoievski.

La novela corta que viene en este libro, les comento que la historia trata de Zaida Sofía, una mujer joven de 25 años de edad quien se siente incomprendida en la ciudad, por lo que se refugia en el bosque para experimentar nuevas experiencias, intenta comprender y reflexionar acerca de lo que es el destino. Aunque este personaje en la realidad no existe sino que fue inventado por mi imaginación, porque a mí me hubiera gustado poder encontrar en Los San Pedros una Zaida Sofía inteligente, arriesgada, valiente pero a la vez sensible, que hubiera una congruencia entre su misma sencillez  con su capacidad de vivir y de aprender a vivir la vida.

A parte, porque en ese pueblito mágico yo no iba en busca de mujeres sino del conocimiento, de la sabiduría del bosque. Zaida Sofía viene siendo la filosofía misma convertida en mujer, es como un espejo donde se reflejan los pensamientos de Nicanor. Por otro lado Nicanor es un maestro rural, de 45 años de edad, quien luego de impartir clases a los niños de primaria, se refugia entre el murmullo del bosque, es a partir de ahí cuando comienza a imaginar, a fantasear con su destino, aparte de ser un maestro, se dedica a escribir relatos, es un buscador de historias.

Cuando menos se lo espera se aparece Zaida Sofía, se presenta en su vida como una clara invocación de su alma, como un gemido profundo a lo celestial, como una recompensa a su razón de ser, es la otra mitad perfecta del hombre. Nicanor convive con Zaida Sofía, va por las tardes a la casa de ella a tomar café, o té de hierbanís, las conversaciones que se van desarrollando a través de los días, van dejando tanto a uno como al otro con un grato sabor de amistad, un reconocimiento profundo hacia la esencia del ser individual.

Sus reflexiones giran más hacia el lado de la filosofía existencialista que a la idealista, porque aunque en algunas ocasiones anhelan algo que no les es posible tener entre las manos, por lo menos aterrizan sus ideas en la realidad, porque la realidad se encuentra en ese momento en que conversan, en que los dos se ven a los ojos,  y  termina, precisamente, esa realidad cuando Nicanor parte hacia su casa acompañado de su inseparable lámpara minera, que viene siendo algo parecido a los candiles, sólo que la lámpara minera requiere de diesel para alumbrar.

Tanto Nicanor como Zaida Sofía consiguen lo que buscaban, han experimentado sensaciones distintas en ese bosque mágico el cual habla a través del murmullo eterno. En esta historia  que fue escrita en Los San Pedros a través de diálogos, tan sólo se menciona un texto en tercera persona escrito por el narrador Nicanor. ¡Hasta pronto!.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.