San Sebastián, (Notimex).- El cineasta español Rodrigo Sorogoyen presentó hoy aquí su nuevo proyecto “Qué Dios nos perdone”, un thriller situado en Madrid en verano de 2011, protagonizado por Antonio de la Torre y Roberto Álamo, con la que compite en la Sección del Festival de Cine de San Sebastián.

El cineasta, quien ya obtuvo premios en festivales con su película anterior “Stockholm”, pretende con su nuevo trabajo ir más allá de una trama policial para llevar a un personaje solitario a un viaje al amor, a la comprensión y al perdón.

En rueda de prensa en el Kursaal, edificio que acoge las galas y diversas proyecciones del certamen, señaló que “era tan importante la trama policial como la trama de los personajes”.

“Teníamos que darle espacio y vida a los personajes más allá de la trama policial. Hemos construido una trama en la que un ser solitario, al que quizá muchos de sus problemas y carencias vienen de esa soledad, pueda ir a un viaje hacia el amor, hacia la comprensión, hacia el perdón", acotó.

Puntualizó que con la película también se quiere hablar de la violencia que existe en la sociedad actual.

“Está centrada en los hombres porque los dos protagonistas son masculinos, pero no por el hecho de que esa violencia venga de hombres; hemos intentado crear un thriller donde personajes solitarios, que a veces dan ternura, se comportan de una manera espantosa, precisamente a causa de esa soledad”, indicó.

La película está hecha en un contexto de crisis económica, con el Movimiento 15-M y un millón y medio de peregrinos que esperan la llegada del Papa que conviven en un Madrid más caluroso y caótico que nunca.

En este contexto, los inspectores Velarde y Alfaro deben encontrar a lo que parece ser un asesino en serie. Esta caza contra reloj les hará darse cuenta de algo que nunca habían pensado: ninguno de los dos es tan diferente del asesino.

Sorogoyen, quien escribió el guión con Isabel Peña, explicó que está ubicada así “porque vivimos ese contexto y nos pareció original, interesante, pudo haber sido el Papa como podría ser cualquier otra migración, nos parecía un elemento diferenciado a la hora de escribir este thriller”.

Tanto Sorogoyen como Isabel Peña encontraron coincidencias en su película con “El estrangulador de Boston”, y a pregunta sobre si hay influencia de Alfred Hitchcock, señalaron que en principio no, aunque “tenemos todas sus películas grabadas a fuego”.

Al referirse a la participación de Antonio de la Torre y Roberto Álamo, indicó que “una vez que aceptaron hacer la película me sentí tranquilo, ya sabía que mal no iba a salir, sabes que puedes intentar mejorar ciertas cosas, pero la tranquilidad de que lo han hecho sensacional, ya la tienes de antemano”.

Al respecto, Álamo reveló que cuando le ofrecieron el personaje se emocionó hasta la lágrima, pensando “qué morbo y qué excitación hacer ese personaje”.

“Me impliqué todo lo que pude para lograr al personaje. No había miedo, había excitación, morbo y alegría”.