Diría mi abuela, cuando hay comida, hasta lo chimuelos se les va el apetito, pero cuando la hambruna llega, ten cuidado que esos mismos chimuelos pueden comerte un brazo y son capaces de comer hasta fierro. Sin lugar la sobrevivencia es terrible, y el miedo es su combustible.

Muchos al sentirse huérfanos por el sistema, -al que hay que aclarar, tenían más de 87 años usufructuando- han caído en la desesperación, sus Statu Quo está amenazado, su zona de confort esta por desaparecer y ese terrible miedo a la orfandad es lo que ocasiona, una verdadera pelea de caníbales en la búsqueda de las delegaciones federales.

Cuando los actores políticos capitalinos, se dieron cuenta que el que tenía poder decisión es Eugenio Hernández Flores, le perdonaron todas las ofensas y corrieron a sus pies, y ofertaron sus servicios profesionales de burócratas de carrera.

Sin embargo, la grilla esta pesada por las delegaciones federales, las subdelegaciones y aquellas que son de carácter regional, se han convertido en tiro al blanco de muchos cazadores burgueses.

Esta terrible la situación, para aquellos que aún siguen por 2 semanas en el poder, si bien es cierto que una delegación, es amplia, está ya tiene la mayoría de los espacios ocupados, y sus reacomodos, tendrían que ser concienzudos y bien planeados, porque eso es todo lo que queda del pastel y tirar, aunque sea una migaja en estos momentos es un sacrilegio.

Por eso los movimientos en el PRI estatal están a la espera, los grupos políticos de la entidad, operan para unir filas, solo esperan un momento preciso: la salida de Egidio Torre Cantú, no quieren que meta mano la sucesión del nuevo líder del PRI, y en ningún municipio, ese precio que Egidio tiene que pagar por su fracaso electoral. Y se lo cobraran a rajatabla, tiempo al tiempo.

Por lo pronto, gente como Toño Martínez, Marco Solís, Oscar Luebbert, y un sinfín de gente de la llamada clase política tamaulipeca, andan tocando puertas en la capital del país y dejando solicitudes, por todas las secretarias haber cual pega.

Así está la cosa de difícil, los caníbales se comen unos con otros, entre parientes y amigos, porque después de todo como dice el dicho: “primero mis dientes y luego mis parientes”.

De aquello y lo demás…

En algunas columnas, algunos compañeros se han referido a mi persona, de forma despectiva, con frases de “que hubo Chano, que hubo Chon”. Como mofa personal, pero como dijo el Águila Real, “de mi parte no es nada personal”. Si cala hondo lo que escribo, tienen 2 cosas que hacer, así de simple.

Seguiré escribiendo con agudeza, un color o varios colores, no me impiden decir lo que pienso, si hay quienes tienen mordaza voluntaria, eso es asunto de ellos. Por lo pronto aquí le dejo mi columna de hoy.

Y como dijera la gente del Ej. El Barranco, lugar donde se produce más del 80% del machacado de Tamaulipas, donde se ha acuñado, una frase por demás popular que reza así: “aquí cundo los perros ladran, no es por bravos, es porque quieren un pellejo de carne”.

Es cuánto.

Correo: chanorangel@live.com.mx

Feliciano (Chano) Rangel Montoya

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Matamoros. Productor General y Creador del Programa de Radio “La noticia Tal y como es”, conducido por Fructuoso Sáenz.

Actualmente es director general de Alfa Producción Digital, gerente de Creatividad, Marketing y Ventas de Publicidad y Mas, fue coordinador de Comunicación del  Diputado Local por el Distrito XVIII
Ingeniero Alfonso Sánchez Garza.

Ha sido coordinador de medios electrónicos en campañas políticas y de la Universidad Tecnológica de Matamoros, entre otros cargos.