No cabe duda que entre más conozco la gente, mas quiero a mi perro. Muchas personas se pierden en sus incoherencias y Hércules, así se llama mi amigo fiel canino, no sabe de diferencias sociales, conveniencias o maldades.

Para el Hércules, perro bóxer atigrado, la diversidad de género es algo que le tiene sin cuidado, hasta parece más racional que muchas personas que se empeñan en violentar los derechos de otros seres humanos.

Lo anterior viene a colación porque ayer escuchamos  a una “señora” decir que ser gay o lesbiana, bueno lo dijo con otras palabras más burdas, era una verdadera desgracia para la sociedad. Perdón, pero la verdadera desgracia está en la gente que trata de coartar acciones para ocultar sus desviaciones o problemas existenciales.

Triste escuchar a una señora elegantemente vestida en prestigiada tienda departamental situada al norte de la capital tamaulipeca expresarse de manera grotesca y despectiva de otros seres humanos solo porque cree que son diferentes a ella.

“No fui a la marcha pero que bueno que la hicieron, esas personas son una desgracia para la sociedad, gente como esa  no deberían de existir, son una aberración” dice la mujer a su amiga mientras se medían zapatos.

Como no era discreta su charla volteamos a mirarlas, la sorpresa, la mujer que más despectiva hablaba sobre los matrimonios igualitarios portaba medalla  con imagen religiosa, mas tristeza nos causó el hecho porque ni siquiera el PAPA FRANCISCO sataniza la diversidad de género.

Al verlas y escucharlas recordamos las sabias palabras de la abuela que sentenciaba “hay gente que se dice santa porque acuestas trae el pecado, van a la iglesia a comer santos para hacer diablos”.

Podremos diferir en algunas cuestiones sobre los matrimonios igualitarios y el respeto a las familias tradicionales, pero de ninguna manera se puede juzgar a las personas por su condición o preferencias sexuales.

De verdad que muchas veces las personas caemos en contradicciones, las señoras en cuestión hablaban airosamente de una marcha a la que ni apoyaron físicamente, entonces ¿qué critican?

Con respecto a las marchas a favor de las familias tradicionales y en contra de los matrimonios igualitarios, que ha decir verdad y que me perdonen los persignados, pero hay cosas más importantes porque salir a protestar a las calles,  en los medios de comunicación nacional se vieron reacciones de muchas personas que acudieron a las dichosas marchas, sacerdotes que protestan contra los matrimonios del mismo sexo s pero que protegen los oscuros  pasajes de pederastia.

Señoras de la vela perpetua que dicen marcharon por las familias y la de ellas está hecha pedazos, incitan discriminación y violencia porque la viven en sus hogares, no quieren saber de homosexuales porque quizá sus maridos tengan tórridos romances hasta con caballeros, son gays, eso no es querer una familia digna, es no tener dignidad y querer que otros carguen con las culpas de propios.

Los  credos religiosos dicen que  son  antinatural  los  matrimonios  del mismo sexo,  que  es  atentar  contra  la ley  natural,  que  no es  bueno  que se  vayan  creando sociedades descompuestas , y  también  tienen mucha razón, pero  igual es solo una  situación de  leyes,  solo se legalizara lo  que  ya  existe  hasta  en  las altas  esferas.

Por supuesto que  la familia  es  la principal institución,  la ley  de  DIOS  marca  la procreación, de  ahí la importancia  de  que  padres  y  madres nos apliquemos en  la buena  educación  de  nuestros hijos,  forjarlos  con  bases  sólidas y valores bien  cimentados, cuidar  de  su  integridad física  y  emocional, guiarlos con  disciplina y mucho amor, alimentarles el  cuerpo  pero  también  el alma, crearlos en  la  fe, que sepan distinguir  lo  bueno  de  lo malo, así  tendremos sociedades  fuertes donde cada  quien  tenga  su  espacio y cada  quien asuma sus  responsabilidades  y se  atenga a  las consecuencias de  sus  actos.

Porque es  un  hecho que  estamos ante  un mundo cambiante,  que son parte  hasta de  la globalización  los  matrimonios  del  mismo  sexo, pero también es un  hecho que en  una  sociedad  como la nuestra  no  es  fácil aceptarlo y eso  igual se  debe  de  entender  y  respetar, pero tampoco es para discriminar o desear que desaparezcan de este mundo, cada quien es como es y punto.

Para  vivir  en  una  sociedad armoniosa  cada  quien debe asumir  sus  responsabilidades, respetar las  ideologías,  credos y  situación  de  cada  quien, nuestra  Constitución  marca que  en  este  país  todos  tenemos los mismos derechos y  las  mismas obligaciones,  además  ante los ojos de  DIOS  todos somos  sus  hijos.

Entonces,  se debe  también  respetar  la diversidad de  género, pero quienes  tengan  pareja  del mismo sexo  igual con  responsabilidad  respetar los  espacios  de los demás, a  ningún  padre  le gustaría  ver  que  sus  pequeños  hijos  ven a  dos  hombres  o dos mujeres besándose  en  público, solo porque  ya  la ley les legalizo  su  estatus  civil porque  eso les puede  generar  un  conflicto  existencial.

Seguirá dando  de  qué hablar el tema  de los matrimonios entre  personas del mismo sexo, de las marchas por “la familia”, religiosos, políticos y  agrupaciones sociales mostraran  su postura,  pero de  todo usted tiene  la mejor  opinión.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10