¿Hiciste tesis?
Hace días, la periodista María del Carmen Aristegui Flores ofreció una información sobre la tesis profesional de Enrique Peña Nieto, pero con tan mala leche que en las redes sociales se ha vuelto viral el supuesto plagio que el señor de Los Pinos hizo de otros textos, para elaborarla.
Verdad o mentira, toca la Universidad Panamericana sancionarlo.
Y según entiendo, a través de su Facultad de Derecho la UP está ocupándose del asunto.
El asesor del documento, fue Eduardo Alfonso Guerrero Martínez --magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJDF), en la actualidad--, y ha salido en defensa argumentando que en el escrito original (del cual ya no existen copias), “la mayoría de las fuentes y frases estuvieron correctamente citadas”, pero en esa época se utilizaba tecnología distinta y al transcribir los escritos se cometían errores.
En fin…
Al respecto vale la pena aclarar que, según las estadísticas, aquí en México, del 100 por ciento de los estudiantes que se inscriben a la primaria, tan sólo un 14% ingresa a las aulas universitarias.
Es alarmante. Y escandaloso.
Pero resulta aún más vergonzoso saber que en nuestro país, sólo una cuarta parte del alumnado que cursa una carrera profesional logra graduarse en calidad de pasantes –o sea, el 25 por ciento del 14%--, y las tres cuartas partes no concluyen su instrucción.
Y de esa cuarta parte que sí lo hace, las estadísticas señalan que sólo tres de cada 10 egresados o pasantes se titulan a tiempo.
¡Ah!, y hasta eso, con el moderno modelo educativo la mayoría lo hacen mediante cursos de titulación, o por correspondencia, siendo la causa principal de que incontables nuevos profesionistas a la hora del ejercicio profesional muestren falta de capacidad.
Antaño, Usted ha de recordar, para que un profesionista pudiera titularse requería concluir sus estudios universitarios, hacer servicio social y elaborar una tesis antes de ser candidato a presentar examen profesional.
Pero con la modernización educativa todo es distinto.
Incluso, sé de instituciones que en una generación aceptaron que se inscribieran por decir algo 50 alumnos, de los que desertaron por lo menos la mitad, pero a la hora de tramitar títulos, ¡aparecieron más de un centenar!
Y no es cuento.
Allí están los miles de titulados que hasta cuando hablan lo hacen con faltas de ortografía y aquellos que se titularon como profesionistas en Contaduría sin saber resolver una ecuación; los agrónomos que no conocen más tierra que la de sus uñas y un sinfín de eruditos, también titulados, en distintas materias e ignorantes de éstas.
Por eso ahora, al principiar el nuevo ciclo escolar, es sumamente importante que se atienda la agenda educativa en los tres órdenes de Gobierno, a efecto de que las cifras arrojen mejores resultados cada año, para que los profesionistas titulados trabajen en las áreas que les competen y no como cajeros de tiendas de autoservicio y/o ayudantes del ayudante de quienes se sirven del poder.
Pero esta tarea debe ser conjunta con los paterfamilias. Y no ser sólo responsabilidad de quienes están al frente de las aulas y/o tantas escuelas.
Igual los actores sociales y líderes de opinión debemos privilegiar el esfuerzo de todos los estudiantes que acumulan logros y avances matriculares, sin que los mismos sean motivo de escarnio ni de tantos reflectores mediáticos para ser utilizados tenazmente como elementos del escándalo y disenso.
No sea que alguien señale un día que en nuestras opiniones nos plagiamos hasta la firma o nos pregunten: ¿Y tú tesis?
Comité de enlace
El uno de septiembre próximo, si los gobernadores Constitucional y Electo no disponen lo contrario, debe iniciar formalmente la etapa de entrega-recepción (prevista por la ley), aun y cuando desde hace días sus equipos de transición se ocupan de dialogar sobre la actividad de la estructura oficial.
Como usted bien sabe, en dichas tareas participan, por al lado del gabinete actual --aparte del mandatario Egidio Torre Cantú--, Herminio Garza Palacios, Gilda Cavazos Lliteras, Jorge Abrego Adame, Guillermo Martínez García, Fernando Salinas Zambrano y Manuel Rodríguez Mier y Terán; y representando a Francisco Javier García Cabeza de Vaca: Gerardo Peña Flores, Cuitláhuac Bardan Esquivel, Víctor Manuel Sáenz Martínez, César Augusto Verástegui Ostos, David Salazar Vite y Arturo Sáenz Salinas.
Con esos trabajos algunos actores, de tantos que se auto perfilan como parte del próximo gabinete (o bien han sido mencionados en los mentideros políticos), tendrían tiempo suficiente para conocer cuáles son las actividades a realizar a partir del uno de octubre venidero, con lo que evitarían retrasos en los asuntos de la administración pública o, lo más grave, malos entendimientos.
Lo anterior viene al caso porque mucho se ha especulado sobre el tema, sin tener un real conocimiento de la normatividad; y eso lector amigo, claro que provoca confusión entre quienes ansían ocupar los cargos de primero y segundo niveles en la burocracia estatal, así como entre funcionarios salientes y los miles de servidores públicos de los mandos medios para abajo.
Sobre todo cuando los mismos aspirantes a las secretarías han deslizado sus nombres como supuestos nuevos virreyes sin que necesariamente éstos pasen a formar parte del equipo compacto del mandatario electo, cuando entre en funciones, en un claro afán de salir a la palestra y ser tomados en cuenta en la repartición sexenal de ‘huesos’, pese a que el propio Francisco Javier ha reiterado que los nombramientos se darán a conocer hasta horas antes de asumir el mando.
Quizá los acelerados todavía no han asimilado bien las palabras de García Cabeza de Vaca, con las que refiere claramente cómo se daría la transición gubernamental en el aspecto administrativo, aclaro.
Y a ellos les recuerdo que los ahora encargados de este proceso entrega-recepción no necesariamente van a formar parte del gabinete, pues para la conformación de éste, también, el relevo ha sido harto cuidadoso.
Tan es así que, a la pregunta de ¿cómo va a nombrar a su equipo de trabajo?, ha respondido que en su momento dará pormenores.
Comité de Enlace
El equipo de transición del Gobernador electo, ya sólo cuenta con diez días, prácticamente, para conocer el funcionamiento de cada una de las áreas; y, en ese lapso, mucho tendrá qué ver la colaboración del equipo del régimen saliente, con el objetivo de que el Comité de Enlace entre en operación en tiempo forma (uno de septiembre) y esté listo para que el día 30 del mismo mes, o antes, concluya el trámite sexenal.
Por tanto, para mejor entender el proceso de transición y no hacer caso a las elucubraciones mentales de los ‘calenturientos’, baste citar lo que dice la Ley para la EntregaRecepción de los Recursos Asignados a los Poderes, Órganos y Ayuntamientos del Estado de Tamaulipas, en su capítulo tercero:
El Artículo 9° dice.- Tratándose del acto de entrega-recepción final de cualquiera de los Poderes, la unidad administrativa de los órganos públicos autónomos facultada para ese efecto, de los Ayuntamientos o de sus entidades, la o las personas legalmente autorizadas para tomar posesión, dentro de los 30 días previos al acto de entrega-recepción, podrán designar un Comité de Enlace, que tendrá por objeto establecer la coordinación necesaria con el o los servidores públicos que concluirán el desempeño de su función, y que sean designados expresamente para ese efecto por el titular o representante del Poder u órgano de que se trate o por el Presidente Municipal que corresponda, con el fin de conocer, de manera general, los recursos y responsabilidades que serán recibidos y facilitar la continuidad de las funciones públicas con motivo de la renovación de sus titulares.
Igual establece lo siguiente:
Artículo 10°.- La designación del Comité de Enlace corresponde a la persona que se encuentre legalmente autorizada para tomar posesión del cargo que corresponda, quien le comunicará por escrito al servidor público que concluirá su gestión.
El Comité de Enlace estará integrado por un número máximo de siete miembros cuando se trate de la entrega-recepción municipal o de entidades estatales o municipales, y por un máximo de diez si se trata de la entrega-recepción de alguno de los Poderes del Estado u órganos públicos autónomos.
Una vez hecha la designación del Comité de Enlace, las personas señaladas en el párrafo anterior de este precepto acordarán la forma en que se habrán de coordinar para el fin señalado en el artículo precedente.
Los integrantes del Comité de Enlace podrán conocer las oficinas, el mobiliario y equipo con el cual cuentan y su estado físico, los almacenes, los archivos, los sistemas de nóminas e inventario, el avance de la complementación de la información a que se refiere el artículo 7° de esta ley y la identificación y localización de los bienes y documentos que serán materia de la entrega-recepción.
Artículo 11°.- Las actividades que desarrollen los integrantes del Comité de Enlace, serán únicamente con el objeto de conocer de manera general los recursos y las responsabilidades que habrán de recibirse, por lo que no podrán interferir en el desarrollo normal de las funciones oficiales, sustraer información, ni tomar posesión de bienes, antes de la entrega-recepción formal. En todo caso el desarrollo de sus actividades no podrán ocupar más de cuatro horas hábiles diarias.
Artículo 12°.- Quienes integren el Comité de Enlace, durante su actuación bajo esta designación, no tendrán el carácter de servidores públicos, ni percibirán retribución alguna con cargo al erario público del Estado, del Ayuntamiento, ni de sus entidades, por lo que deberán abstenerse de efectuar cualquier acción tendiente a obtener algún beneficio de esa naturaleza.
Fin a dudas
El texto es muy claro, como usted seguramente habrá apreciado, por lo que no vale la pena distraerse en los juegos malabares de quienes ya se sienten parte del nuevo gabinete. Ni de los personajes que están a días de abandonar la administración pública estatal para buscar chamba en otras latitudes, conscientes de que no hay cabida para ellos en el equipo que viene.
E-m@il: jusam_gg@hotmail.com
Juan Sánchez Mendoza
Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ