1.- La primera parte del ritual se cumplió, y este lunes el licenciado Horacio Ortiz Renán compareció ante la Diputación Permanente, con miras de obtener su pase de acceso a ser considerado por el pleno del Congreso del Estado en la próxima sesión del jueves 25; y ahí lograr la aprobación como Magistrado de Número del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas.

Sin embargo, hay un “prietito en el arroz”, algo que no acabamos de entender; resulta que hay un problema de identidad porque no concuerda el nombre del acta de nacimiento con algunos documentos oficiales (como son cédula profesional, título profesional, entre otros) en unos aparece Renán como nombre de pila y en otros como segundo apellido, algo que seguramente tiene solución y que quizá está en trámite.

Pero nos hace ruido, que en este caso tratándose precisamente de un jurisconsulto, conocedor del valor de la legalidad (en este caso de la identidad), no subsanara el impedimento mucho antes y sobre todo cuando ha cubierto desempeños en el servicio público, incluso su ejercicio notarial, eludiendo esas circunstancias.

Por lo pronto la representación legislativa (integrada por siete elementos, dos del PRI y dos del PAN, además de las voces del PRD, Panal y PT), examinó ayer en este punto del proceso, si el candidato a Magistrado de número cubre el perfil no sólo académico, sino los atributos para el servicio público, esto quiere decir capacidad como jurista, pero también  integridad y probidad.

Ser notario público en teoría viene a ser un representante del Gobierno del Estado a quien se reconoce como fedatario, y para otorgarle esa potestad, debió pasar por un análisis previo de su comportamiento ante la sociedad, ser hombre recto, honesto.

Ortiz Renán desempeñó cargos en un juzgado federal y en el Ayuntamiento de Reynosa como Secretario del mismo.

Por otra parte Horacio Ortiz Renán fue inhabilitado para el servicio público debido a que falló en su responsabilidad legal de presentar su declaración patrimonial final al término de su gestión como secretario del Ayuntamiento, como lo marca la ley. La sanción fue de cinco años y ya feneció.

No sabemos qué tan severo o que tan light es el escrutinio de probidad, pero ahí está el dato y en unas cuantas horas sabremos con que cristal miraron el tema los diputados comandados por Ramiro Ramos Salinas, quien estuvo ayer al frente de la Permanente.

Seguramente el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso y Presidente de la Diputación Permanente, sabrá la importancia que tiene el problema de identidad, y el antecedente al incumplimiento de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, porque la infracción ya está cumplida, pero el deterioro en la probidad que se exige para formar parte del Supremo Tribunal de Justicia del Estado es otra cosa.

2.- Tómelo Usted con las reservas del caso, pero no es difícil un cambio de coordinador de la bancada priista de diputados federales; actualmente el carro completo logrado en el 2015 está bajo la batuta de Edgardo Melhem Salinas, primero en la lista de prospecto a dirigir el PRI en Tamaulipas, pero además resulta que este nombramiento es otorgado por el gobernador en turno, dado que es el enlace oficial para la gestión de recursos de la Federación para Tamaulipas, en otras palabras es la voz del mandatario estatal en la Cámara de Diputados.

El relevo de coordinador puede no ocurrir, pero las condiciones han cambiado al haber nuevo gobernador y además de otro partido. Aclaro que el comentario es mera presunción, pero por una parte hay un Edgardo Melhem Salinas con la camiseta Tricolor bien puesta y por otra parte un Miguel González Salum del que se dice ha tenido acercamientos con el hoy gobernador electo, desde sus tiempos de candidato.

Hay siete diputados federales plurinominales, dos de ellos del PRI con los cuales suman 10 legisladores Tricolores; dos panistas (Elva Valles y César Rendón); así como uno para los siguientes partidos: Panal, Movimiento Ciudadano y Encuentro Social. La supremacía numérica del PRI lo mantendrá al frente de la coordinación, pero puede haber un cambio de caballo a mitad del río.

Ana Luisa García García

(15-Nov-1950) es licenciada en Periodismo por la Universidad Veracruzana generación 1969-1973.

Ejercicio profesional en los siguientes medios: El Dictamen de Veracruz, El Diario de Cd. Victoria, El Universal y Ovaciones en la Cd. de México, El Heraldo de Tampico. Autora de la columna Argot Político en El Mercurio de Tamaulipas (1988-1989) y de la columna Presencia publicada en La Verdad (1987-2016) y en diferentes portales informativos.