Anarquía
“La anarquía está en todas partes, cuando la responsabilidad no está en ninguna…” Gustave Le Bon. Sociólogo francés.
LO CLARO. Se habla y se culturiza de a pocos, en términos de transparencia a todos los ámbitos de la vida pública.
Sin embargo, la rendición de cuentas es quizá la mitad más importante de la encomienda de la función pública.
Hace un recuento de los logros obtenidos por la máxima casa de estudios de Tamaulipas -la UAT-, el mismo cuerpo colegiado de su junta de gobierno. Integrado por representantes de la sociedad civil de toda la geografía estatal.
Y en un breve análisis, hacen la comparativa de avances y lo que en términos tácitos, significaría el ‘producto final’. Que sería el nivel de aceptación de sus egresados en el entorno productivo.
Los intercambios que la UAT hace con escuelas del mundo, permiten que la actualización académica y el grado de competitividad de sus egresados, se encuentre en franca igualdad con las mejores del país. Expresado por los integrantes del patronato rector.
Bien, para Tamaulipas y para el sector productivo.
LO OSCURO. El término que define a la anarquía, implica ‘la ausencia de poder público’ en llana expresión.
Hace referencia al debilitamiento del Estado, cuando no puede hacer uso del monopolio de la fuerza. Como la seguridad pública.
Esa falta de liderazgo, se traduce entonces en la inexistencia de la paz social.
Concretaríamos que el desorden político y el debilitamiento de las instituciones, traería como consecuencia la constante manifestación de la desobediencia civil, vía las marchas organizadas por sindicatos u otros organismos civiles. Como los profes, los médicos, los electricistas.
El enfrentamiento constante con grupos que abrazan el desorden para fines delictivos, donde no se demuestra la supremacía de la Ley y el orden.
El descrédito social ante la flaqueza de respuesta de las instituciones que se ven mermadas por la incredulidad de quienes las encabezan, por su dudosa trasparencia y eficacia. Como PEMEX, CFE, Instituto de Transparencia, Gobierno de Veracruz, etc.
La incertidumbre social, porque se pudiera privatizar las principales acciones de orden gubernamental que garantiza la justicia social. Como la salud.
La evidente separación de clases que abona mayormente el descontento social y el reclamo a la pequeña burguesía que vive del erario. Como el descarado derroche de recursos en el cuerpo administrativo de deportes que va a Brasil y la ausencia de apoyos a los atletas.
Cuando la credibilidad en el poder se ausenta, se transforma en un reclamo que, a manera ‘gandhiana’ (el Mahatma), se transformaría en la negativa a contribuir con el gasto público, vía la aportación de impuestos. Como la desobediencia civil que efectuaron los empresarios del sur del país.
Cuando se ostenta un poder absolutorio, que reclama los espacios para sí; sin importar idearios políticos o plataformas que identifican a la población, el resultado es también traducido en desobediencia a la democracia. Como el desastre electoral que mantiene en tercer lugar –y bajando- al partido en el poder. Pasa igual con todos los colores partidistas.
Y sin dejar de contrastar el total divorcio de la y los políticos de su electorado. Que cuando dicen defender los intereses de sus representados, aquellos perciben 26,700 pesos al año, mas su aguinaldo; mientras el diputado se deja apapachar con 2 millones 800 mil, más gastos de representación y bonos de productividad.
Sí. El resultado es una anarquía.
Silenciosa y llana. Que se manifiesta en las urnas; en evidente rechazo a declarar impuestos; a evitar en lo posible usar los instrumentos legales, que dejarán rastro para Hacienda. Para no pagar. Para desobedecer.
En rechazo a la vida pública de quienes les gobiernan.
En persecución de sus redes sociales, manifestando el repudio a los que usan el helicóptero para dejar a los niños a la escuela.
De sus hijas que pretenden correr a meseros –y clausurar establecimientos- porque no les atienden con prontitud.
Y conste, que solo hablamos de ‘coincidencias’.
COLOFON. Sería una mejor medida para quienes deseen ser candidatos en 2018, considerar la inclusión de un partido que lleve el nombre de Anarquía. Ya demostraron sus efectos en 2016. ¡Apúntese don Marcelo Ebrard!… (Ya volvió a estar de moda, el antes llamado ‘totalmente palacio’. Tras andar de bocón con el asunto de la Casa Blanca. Creador del Verde-ecologista).
@deandaalejandro
HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ
Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007
La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.
Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.
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