Tampico, Tamaulipas.- Para el abogado Eustacio Reyes Hernández, ex presidente de la Barra Nacional de Abogados en Tampico, resulta totalmente dentro de la ley que ciudadanos hayan participado en la detención de presuntos asaltantes.

El también máster en Derecho Procesal Penal y conferencista nacional, estimó como dentro del marco de la legalidad las aprehensiones ciudadanas de eventuales ladrones, toda vez que el artículo 20 de la Constitución Mexicana así lo consigna.

Agregó que las últimas reformas del Código Nacional de Procedimientos Penales del nuevo modelo de Justicia Penal, avalan que cualquier persona, incluso autoridades que no sean encargadas de la Seguridad Pública, pueden realizar detenciones, pueden detener a presuntos delincuentes en el momento que se considera en flagrancia del delito.

Sin embargo, también detalló que existen impedimentos en relación a estos casos, cuando el ciudadano que hace la detención retenga a la persona, pues para evitar que sea acusado de un eventual delito de privación ilegal de la libertad, se debe dar parte de forma inmediata a las autoridades policiales.

De este modo, dijo, los elementos de las unidades policiacas deberán notificar al agente del Ministerio Público, los hechos de la presunta comisión de un delito de robo por parte de un delincuente, para que a su vez gire la orden de indagatorias a las autoridades investigadoras y se aboquen a esclarecen estos hechos que se denuncian.

El reconocido abogado, expuso además que las recientes detenciones que han realizado ciudadanos de presuntos delincuentes que han atentado contra los bienes de personas y negocios, están ocurriendo ante un síntoma de debilidad de los cuerpos de seguridad pública de todos los niveles.

Advirtió que los gobiernos deben realizar las acciones que correspondan para evitar que la inseguridad se salga de control, y sobre todo porque con la intervención de los ciudadanos, en estas aprehensiones se hablaría que los jefes encargados de los cuerpos policiales estarían fallando, por lo tanto deben ser removidos de sus cargos.

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