Tampico, Tamaulipas.- "Nopales a cinco pesos", "cómpreme un chicle, no he comido", son palabras de tímidas voces de decenas de niños que están negados a la educación y condenados al trabajo en la zona de los mercados de Tampico, Tamaulipas.

Descalzos, con la cara y manos sucias, algunos con lesiones por raspaduras o cortadas, muchas veces con hambre, es como tienen que cumplir una jornada laboral de hasta 12 horas.

Bolsas de nopales, limones o cajitas con chicles, es lo que ofrecen a las personas que acuden a los centros de abastos de la ciudad porteña.

La mayoría son traídos por sus padres de las comunidades indígenas de la huasteca veracruzana o hidalguense.

Donde tal parece que prefieren que sus hijos trabajen a su corta edad, que oscilan entre los 6 y 11 años, a que acudan a una escuela para tener una mejor oportunidad de vida.

Es el caso de Ángel, Jazmín y Angélica, el más afortunado es el varón, quien al menos trae unos guaraches, rotos, pero se protege sus extremidades.

Mientras que las niñas, ambas de 6 años, no tienen esa fortuna, caminan descalzas entre los pasillos del mercado, con el riesgo de machucadas por una carretilla o cortarse con algún objeto.

¿Dónde están tus padres? -pregunto a los menores- "están en mi casa, durmiendo", la respuesta me deja atónito, no le pude preguntar más.

Por testimonios de los mismos oferentes, me entero que solo un día a la semana no se les ve a los niños, por lo que se cree que solo acuden ese mismo día a la escuela.

"A esos niños no se les deja estudiar, los papás se los traen aquí y andan por todos los pasillos caminando, ni los padres ni un familiar viene a ver cómo están o les llaman para que coman", comenta la señora Mary, vendedora de tortillas.

Dicha zona, es un foco rojo, donde los niños están expuestos a un peligro constante, de sufrir un accidente, o en el peor de los casos ser víctima de un abuso sexual.

Es así como pasan su niñez una gran cantidad de infantes, trabajando cuando su única obligación debería ser estudiar y, claro en tiempos libres, jugar.