1.- Al perro más flaco se le cargan las pulgas. Sin duda, el Gobierno Federal no atraviesa por su mejor momento y el encarcelamiento VIP de Don Neto provocó en las últimas 48 horas una ola reprobatoria de la sociedad, que no ve con buenos ojos estas bondades del sistema, por implicar un alto costo para el erario, por lo tanto, procede de los impuestos de los mexicanos.

Peor tantito cuando sabemos que no hay recursos suficientes para recibir y atender a adultos mayores en los asilos y en cambio no se escatiman para darle el “lugar que merece” este hombre de 86 años que fue sentenciado por secuestro, narcotráfico y homicidio doloso. La gente se pregunta porque los Derechos Humanos no se miden con el mismo rasero, para los ancianos buenos y los ancianos que en alguna etapa de su vida hicieron daño a la sociedad.

Primeramente los movimientos fueron hechos con sigilo, nos referimos al gasto que implicaron las adecuaciones de seguridad en su domicilio de Atizapán de Zaragoza en el Estado de México, los cuales no se hicieron de un día para otro. Además, la compra del brazalete especial para su permanente localización, la instalación de un circuito de cámaras de vigilancia a distancia (que no es cualquier cosa) tendrá que ser por GPS, o algo parecido con tecnología sofisticada porque se trata de un seguimiento a distancia.

Agregue Usted los salarios de cuatro elementos de seguridad que permanentemente estarán en el domicilio de Ernesto Fonseca Carrillo, alias Don Neto para vigilarlo las 24 horas y la visita de una trabajadora social dos veces por semana, seguramente para ver si el señor se encuentra bien en sus nuevos aposentos.

Imagínese Usted lo que ocurriría si la señora Gordillo lograra un privilegio de esta naturaleza, cuánto costaría vigilar su mansión, porque no se va a ir a una casa de interés social, cuantas cámaras más y cuantos elementos de vigilancia requeriría para merodear su residencia.

El otro costo del episodio de Don Neto es el consiguiente deterioro de la ya maltrecha aceptación del Gobierno Peñista con todo y las implicaciones que esto tiene, particularmente la del Secretario de Gobernación, actor principal en este acontecimiento.

2.- La Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI se le está acumulando la “chamba” la semana pasada dio entrada a una solicitud de expulsión a tres gobernadores, ampliamente señalados por supuestos actos de corrupción y de actuar contra los documentos básicos del PRI.

Son los casos de mandatarios de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo que mientras no tengan proceso judicial no pasará de dimes y diretes y de una sanción “administrativa” hacia el interior del partido, donde lo más que puede pasar es expulsarlos, cosa que no hace feliz a la sociedad.

En cambio Rodrigo Medina de la Cruz, el exgobernador de Nuevo León, está con un pie en la cárcel según dicen los penalistas que han seguido el caso. Pero por lo pronto ya le ganó dos rounds al sistema, una fue amparándose para que su rancho del municipio de Terán no fuera objeto de aseguramiento precautorio. La fiscalía había obtenido en un principio una orden del juez para embargar su propiedad.

El otro acto en el que se impuso Medina de la Cruz, ocurrió éste jueves 28 al no acudir a la audiencia de imputación programada a las 9:30 de la mañana, donde escucharía de voz de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, los cargos por peculado, delitos patrimoniales y ejercicio indebido de funciones y coalición.

En el Palacio de Justicia se quedaron esperándolo, no sólo la autoridad sino la prensa, particularmente fotógrafos y camarógrafos; hubiera sido un deleite estas imágenes del exgobernador que durante su mandato fue un ególatra que disfrutó mucho de los excesos del poder.

El fiscal anticorrupción del estado, Ernesto Canales Santos, declaró que en caso de persistir el inculpado en no acudir, podrá solicitarse una orden de arresto para forzarlo a sentarse en el banquillo de los acusados a escuchar los cargos que le imputan por una supuesta desviación del erario por tres mil 600 millones de pesos, al amañar un contrato firmado con la armadora de automóviles asiática KIA, instalada en el municipio de Pesquería.

3.- Lo dicho, el PRI atraviesa por duros señalamientos, muy precisos y detallados en cada uno de los casos, lo cual no sucedió en los tiempos que antecedieron al año 2000, ésta crisis de credibilidad es mucho mayor.

En las últimas dos décadas del siglo XX había percepción de conductas de incapacidad, errores en la economía, incluso de excesos de autoridad, de imposición, se presuponía el robo a las arcas, pero eran cubiertas las necesidades, había obras, desarrollo, crecimiento, etc.

En esa etapa política y social, las acusaciones eran para los Presidentes de la República en turno, no para los gobernadores que están mucho más cercanos a los ciudadanos; tampoco se les imputaban a los alcaldes grandes sustracciones, hoy el malestar social es grande por la deficiencia de los servicios públicos municipales y por los excesos en el endeudamiento de los estados, y ya veremos que heredan los alcaldes a sus sucesores.

Ana Luisa García García

(15-Nov-1950) es licenciada en Periodismo por la Universidad Veracruzana generación 1969-1973.

Ejercicio profesional en los siguientes medios: El Dictamen de Veracruz, El Diario de Cd. Victoria, El Universal y Ovaciones en la Cd. de México, El Heraldo de Tampico. Autora de la columna Argot Político en El Mercurio de Tamaulipas (1988-1989) y de la columna Presencia publicada en La Verdad (1987-2016) y en diferentes portales informativos.