Rebelión priistas por cambio verdadero

1.- Lo ocurrido en la CNOP de Nuevo Laredo es síntoma de que las organizaciones priistas no han adquirido mayoría de edad, están acostumbradas a actuar bajo la tutela de una dirigencia central estatal del PRI, que a la vez tiene otro tutor en la figura del primer priista del estado. La perspectiva en este momento, a dos meses una semana de la alternancia, precisa que el actual Comité Directivo Estatal y sus organizaciones no tienen la fortaleza, o el respeto para acatar sus instrucciones.

En otras palabras, una indicación a nivel municipal (o estatal) del PRI o de cualquiera de sus organizaciones en otro esquema (que no sea el de la orfandad) se acata sin buscarle fundamento legal, a eso le han llamado disciplina, pero en realidad es un total sometimiento el cual en este momento no parece proceder.

La historia breve del conflicto es la destitución de Benjamín García Marín, como secretario general de la CNOP en ese municipio, el procedimiento se hizo en su ausencia, en una asamblea que a decir del afectado no cumplió los requisitos y fue realizada por instrucciones del Secretario General del organismo a nivel estatal, Efraín de León León.

La respuesta de García Marín es que va a ignorar el procedimiento de destitución;  retomará el cargo y el local de la CNOP y además interpondrá una  demanda penal por posesionarse de las instalaciones cenopistas.

Sin meternos mucho al tema, de si es legal o no el procedimiento, el vacío de poder se percibe por muchas cosas, en primer lugar no era este el momento de hacer ese tipo de movimientos. ¿Cuál es la prisa? Lo urgente es la renovación de la dirigencia estatal del PRI o en su defecto confirmación de Rafael González Benavides para que los actos a realizar, como el de la CNOP de Nuevo Laredo, sean respetados o por lo menos no parezca un albazo.

El periodo de García Marín aún no concluye, pero rara vez las dirigencias terminan el ciclo para el que fueron elegidos.

Hay una larga lista de acusaciones por traición e incapacidad que llevaron a la derrota al PRI y muchos ansiosos por hacer rodar cabezas, pero para determinar castigos o medidas de sanción, se requiere de un nuevo mando o fortalecimiento del actual, de otra manera esto puede convertirse en una cena de negros, en canibalismo político puro.

2.- Por otra parte, en este vacío de poder hay varios conocidos priistas exigiendo lo que han dado en llamar un <cambio verdadero> hacia el interior del Partido Revolucionario Institucional. Usted los conoce, más de una vez han sido críticos con su partido, uno de ellos es el diputado Heriberto Ruiz Tijerina, otro, Mauricio Cerda Galán, quien desde los tiempos de Martínez Manautou no lo hemos visto en activo en alguna función, quizá sólo se ha mantenido como militante.

Otro de ellos es Gonzalo Rivera, que desde la administración de Américo Villarreal Guerra tampoco ha estado en los escenario estatales, pero si actuando como operador dentro del equipo de Oscar Luebbert en la zona fronteriza, últimamente en Nuevo Laredo.

Son elementos que podemos decir han estado “castigados” dentro de un sistema que sólo aloja o encumbra a quienes forman parte de las familias en turno o de los círculos cercanos de quienes han mandado sexenalmente.

Eso es lo que quieren cambiar y se antoja muy soñador, pero si puede funcionar como instrumento para ser tomados en cuenta a la hora de empezar a escribir la nueva historia del PRI en Tamaulipas, desde la alternancia, sin recursos ni protección a la que han estado acostumbrados.

El Revolucionario Institucional nació en pañales de seda, cobijado por el Estado, hoy tendrán que hacerlo con sus propios recursos, aunque no los vemos organizando sorteos como alguna vez lo hizo el PAN, urge mucho trabajo y sobre todo mucho amor a la camiseta.

3.- Al concluir su 6º año de gobierno Egidio Torre Cantú habrá heredado un sistema carretero modernizado que responde a las actividades productivas propias de cada región, incluyendo las turísticas. Destaca de este paquete de acciones la reconstrucción de la carretera de acceso al puerto de Matamoros, con una longitud total de 62.3 kilómetros, la cual registra un avance de 44 Km, tan sólo en este año se invierten 140.92 millones de pesos en la reconstrucción de 16.7 kilómetros adicionales.

También fue inversión importante la ampliación de carriles de Reynosa-Río Bravo para convertirla en autopista, la asignación es de 67.2 millones de pesos que permitió aumentar a 10 carriles del tramo comprendido entre la  salida a ciudad Victoria y el entronque al puente internacional Pharr.

Otros proyectos realizados o en ejecución que mejoran la conectividad con el estado de Nuevo León, son la carretera de Mier; en la zona sur se modernizó un tramo de 8 kilómetros de Manuel-Aldama-Soto la Marina; anote Usted la carretera de Victoria con el límite de Nuevo León, que la ampliaron a cuatro carriles con inversión superior a los 150 MDP.

En fin es una larga lista, que revela un gran interés por acondicionar las vías de comunicación, y representan fuerte puntal de nuestra economía. No podía ser de otra manera con un Puerto Industrial en Altamira, con el asentamiento de varias empresas en ese mismo municipio, cuya producción va al interior del país si bien también se exporta por mar y una zona fronteriza pujante por sus movimientos de importación y exportación.

Ana Luisa García García

(15-Nov-1950) es licenciada en Periodismo por la Universidad Veracruzana generación 1969-1973.

Ejercicio profesional en los siguientes medios: El Dictamen de Veracruz, El Diario de Cd. Victoria, El Universal y Ovaciones en la Cd. de México, El Heraldo de Tampico. Autora de la columna Argot Político en El Mercurio de Tamaulipas (1988-1989) y de la columna Presencia publicada en La Verdad (1987-2016) y en diferentes portales informativos.