Tanto en el contexto nacional como en el estatal, los pasados comicios dieron pie a una etapa de profunda reflexión para la causa tricolor, la misma que ya se tornaba inminente pero de la cual aún muchos no comprendieron el mensaje que quedo a partir del 5 de junio pasado. La población habló en las urnas y para el PRI fue un acontecimiento que no esperaban sucediera de esa manera, se nos castigó por no evolucionar, se nos juzgó por ser silentes o quizá demasiado complacientes.  Si buscamos en el diccionario de la lengua española, encontraremos que al referirse a lo que es la Evolución, dice:

“Serie de transformaciones continuas que va experimentando la naturaleza y los seres que la componen.

Nos encontramos en un mundo y con una sociedad cada vez más interconectada, los medios de comunicación como las redes sociales, ya inclusive desplazan a los medios tradicionales como la televisión y la radio. Y fue justamente allí en donde se generó el espacio propicio para el libre albedrío o libertad de pensamiento. Se generó un canal de comunicación en donde la gente comenzó a sentir que se liberaban de las cadenas opresoras, que podían denunciar innumerables injusticias que por muchos años simplemente se callaban. La gente comenzó a grabar y por medios como Facebook comenzaron a no solo amistar sino a diseminar todo aquello que los pactos entre ciertos grupos de interés quisieron seguir callando.

Hablando de evolución, pareciera increíble ver todavía en nuestra actualidad especies de la era Jurásica, que muy hábilmente sobrevivieron no solo el impacto del meteorito sino de una sociedad cansada de lo arcaico. Poniendo en tela de juicio hasta al mismo Darwin y su “Origen de las especies”. Pero   bien se dice que en la vida todo proceso llega a su fin o al menos de una u otra manera se transforma y para la facción del PRI que aún anhelaban seguir con las mismas prácticas desfasadas, pareciera que le llegó su momento.

En Tamaulipas miles de Priistas ya clamaban por un cambio y aún con un muy respetable hombre que dio la cara por la causa y se esmeró por cautivar a todas las bases, lo alcanzó el cúmulo de hartazgo que no solo provenía de la una sociedad crítica e inconforme sino del desencanto de los mismos militantes, los cuales algunos cambiaron de causa y otros por mostrar una lección, usaron su voto para cimentar un quizá ya necesario castigo.

Pero lo bello de la vida es que siempre existe la oportunidad para la redención, que ante devastadoras tragedias, el tiempo ha seguido su marcha y de que en momentos complicados es cuando muchas veces surgen esos seres que rompen con lo establecido, creando nuevos paradigmas y encabezando una etapa de cambio cualitativo.  Como Jesus, Ghandi, Mandela, Martin Luther King, Zapata, Villa y muchos otros que comprendieron que había que alzar la voz para generar el anhelado cambio.

Y aquí en Tamaulipas en este momento, surge una camada de tricolores que se proponen generar más democracia, que retoman valores de un hombre de nombre Luis Donaldo, haciendo un llamado a la concordia y pregonando nos enfoquemos en nuestras coincidencias en lugar de nuestras disidencias. Un grupo del cual hasta ya se han burlado o los tachan de locos pero los cuales comprenden que cuando cimbras un sistema, ondas expansivas se tienen que generar. Un grupo denominado “Evolución Revolucionaria” que desea que a todos los Priistas se les escuche por igual.

Quizá el tiempo dará o no la razón a la causa o ideales  a este Movimiento del cual orgullosamente pertenezco pero lo que sí les puedo aseverar es que dicho grupo es solidario y entre sus filas se encuentran hombres y mujeres con decisión, coraje, valentía y  mucha determinación. ¿Que estén locos o no? el tiempo lo dirá.

¿Pero acaso no a muchos que cambiaron para bien el curso de la historia universal y ni se diga de nuestro país los tildaban de lo mismo? ¿A Zapata y a Villa no les imponían motes de ladrones o campesinos malolientes?

Hermanos Priistas y Tamaulipecos, como portavoz de este grupo los invito nos conozcan antes de que nos juzguen, los animo a juntos generar ese cambio cualitativo que todos ya nos merecemos. A dejar a un lado nuestras diferencias anteponiendo siempre los intereses de nuestro gran estado y hermosa nación por encima de los personales.

¡Hagámoslo por nuestro futuro, hagámoslo por México, hagámoslo por Tamaulipas, siempre por Tamaulipas!

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)