Montreal, (Notimex).- Una auténtica fiesta del cuerpo se vivió anoche cuando una veintena de artistas, entre músicos y acróbatas-bailarines de Afrique en Cirque, se apoderó de la escena para encantar con sus atléticas figuras, su fuerza y habilidad para volar por el escenario y la alegría que imprimieron a cada momento.

Ante cientos de personas que abarrotaron el Quartier des spectacles, en la esquina de Saint Laurent y Clack, se desarrolló el espectacular performance donde la suavidad de los sonidos de la kora contrastó exquisitamente con la estridente sonoridad de diversas percusiones africanas como el djembe.

Saltos, maromas e impensables pirámides humanas se repitieron una y otra vez con distintos grados de complejidad para asombro de la concurrencia que, abajo del escenario, se agitaba discretamente al ritmo de la música, impactada por la capacidad atlética de estas auténticas esculturas de ébano, que cautivaron con sus encantos.

También lo hicieron por la fuerza de sus ejecuciones al aire, la capacidad para girar y saltar desde gran altura o ascender unos sobre otros con particular facilidad, así como para recorrer el escenario en evoluciones contorsionadas, sin perder la estética ni la agilidad.

Los hombres ataviados con pequeñas faldas de tiras y las mujeres con una vestimenta en rojo que semejaba un body paint dejaron ver por poco más de una hora sus cuerpos musculosos, vibrando al compás de las percusiones, como latidos de un continente que tiene mucho que ofrecer al mundo.

Una tradición ancestral, casi ritual, que se niega a morir, pero también un presente, un arte en constante evolución que se expresó a través de la acrobacia.

Antes de la gala nocturna, el 30 Festival Internacional Nuits d' Afrique (Noches de África) recibió en su escenario principal las fusiones de Nomadic Massive, un ensamble de Quebec que se encargó de calentar los ánimos con su mezcla de rap, reggae, afro funk y algo de soul, para deleite de la concurrencia.

Aunque el sabor de la jornada lo imprimió Havana Mambo, la gran orquesta que con músicos de Cuba y Quebec se han consolidado como una agrupación emblemática del latin jazz, cuyas sonoridades van del mambo al cha cha chá, y ritmos más contemporáneos como la salsa.

Acompañados por sus seguidores de Cuba, Colombia y México, entre otras latitudes del Continente, los músicos interpretaron temas como “Bailando”, “Esclavitud perpetua”, “Hasta que se seque el malecón” y “Se me pone la cabeza mala”, con las que pusieron a bailar a cientos de personas de todas las edades que se dejaron seducir por los acordes caribeños.

Esta tarde en el escenario principal continúa el programa, que se prolongará hasta el próximo domingo, con la presencia del mexicano Chico García y La Negra (México-Quebec), Sonia Aimy (Nigeria-Ontario), Bumaranga (Colombia-Quebec) Jah& I (Quebec) y Les Ogres de Barback (Francia).