Resulta que el encargado de la transparencia en el país, VIRGILIO ANDRADE, anuncio que ya se va, la pregunta del millón es, ¿alguna vez estuvo?.

Seguramente más del 60 por ciento de los mexicanos al enterarse que ANDRADE se va se preguntará  si ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR lo recibirá en su rancho o lo atenderá de pasadita porque la gente lo manda más allá de ese lugar.

Créame que además de los que le ayudaron a VIRGILIO a no hacer nada pero se atrevieron a gastarse casi cuatro millones de pesos del erario público en viáticos de sus viajes al extranjero nadie lo extrañara, pasó por el puesto con más pena que gloria.

De VIRGILIO ANDRADE lo que se supo fue cuando lo nombraron, de las millonadas que él y su séquito se gastaron, pero jamás se supo que atendiera como debería el área a la que llegó con bombo y platillo pero que a la fecha no ha servido para nada.

Ayer que el hombre anunció que se va, el respetable se pregunta cuándo estuvo para el pueblo.

Más que llamar a cuentas a los corruptos y abocarse a la trasparencia ANDRADE se dedicó a blindar a las altas luminarias del poder y gastarse millones de pesos en viáticos, solo fue un gasto incensario, sirvió al sistema pero no al país.

Recordemos que cuando se cuestionó la dichosa casa blanca de ANGELICA RIVERA, ANDRADE, esa por la que ahora ENRIQUE PEÑA NIETO pide “disculpas” al pueblo, el buen VIRGILIO salió en defensa de la esposa del presidente, pasó el tiempo y jamás se supo que pasó con la residencia, la transparencia estaba en la opacidad.

Dice el Secretario de la Función Pública que renuncia porque entrará el Sistema Nacional Anticorrupción y a su titular lo debe nombrar el Senado de la República, es decir, que quien lo remplace no será imposición en el puesto así como lo fue él, que serán los Senadores quienes  avalen al nuevo encargado de transparentar las acciones del sistema, para el caso es lo mismo, igual que las reformas si hay instrucción presidencial o línea para avalar o proteger a alguien los legisladores se concretaran a aceptar y listo.

Ojalá que con VIRGILIO ANDRADE también se fuera la corrupción pero como ENRIQUE PEÑA NIETO dice que es parte de la cultura en México pues tristemente esa permanecerá.

Cuando una persona como ANDRADE es impuesta por el presidente, se convierte en cómplice de las corrupciones del sistema, su estancia en la dependencia solo es inútil para el pueblo pero muy rentable para sus aliados razón por la que el Secretario de La Función Pública debe ser propuesto por órganos no gubernamentales, asociaciones civiles, cámaras de comercio, colegios de abogados, notarios, sociedad en general y que de acuerdo a los antecedentes de profesionalismo, conocimientos, honestidad y compromiso social los legisladores le avalen.

En fin, la situación es que el Secretario de la Función Pública, quien tenía la responsabilidad de abatir la corrupción y trabajar por la transparencia, aunque el pueblo no tenga antecedente de que estuvo en el puesto, ya se fue.

¿Quién será la nueva propuesta del Presidente para cubrir el espacio que ANDRADE deja?, quien sabe, pero seguramente será alguien con las mismas características del que se va, que su única gracia sea defender los intereses de las altas luminarias del poder aunque la transparencia al pueblo se le queden a deber.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10