RELATO 1.-De camisa blanca y pantalón oscuro, él se detuvo en un comercio que está en remodelación a un costado de Palacio de Gobierno y sonriente, como que dialogaba con el dueño de la obra y con los trabajadores muy quitado de la pena.

Con un fólder bajo el brazo de vez en vez le lanzaba una miradita al edificio sede del poder ejecutivo estatal de Tamaulipas, como si se visualizara ya dentro en el mes de Octubre en alguna de las flamantes oficinas, como sucedió en tiempos de antaño cuando despacho en la Secretaría más poderosa de la administración estatal, que se encarga de la política interior, esa desde donde se arman los tejes y manejes  para que un régimen funcione adecuadamente.

Lo noté más delgado y hasta rejuvenecido, como si fuera inmune a los estragos que suelen provocar los golpes del pasado y las fuertes críticas periodísticas que recibió por haber abandonado a su partido, el PRI, para internarse en una aventura con el PAN, por el congelamiento que sufrió un año sí y otro, también.

A él algunos columnistas no lo bajaban de rebaba y de mal agradecido, porque dentro del PRI recibió sendas oportunidades, hasta que se movieron los hilos de la política y durante varios años se vio obligado a permanecer en la fría banca.

Tal vez este personaje se la jugó, o se entero de alguna negociación de alto nivel o simplemente tuvo la visión de que el PRI ya no le convenía, porque el tricolor es un partido en el que el declive se empezó a sentir en el 2010 con el asesinato del Doctor Rodolfo Torre Cantú y que cavó su sepultura en el 2016, con la elección del 5 de junio.

Cuando se agregó al PAN, al proyecto de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, los medios fueron implacables con él, pero se mantuvo en silencio, observando las reacciones, analizando la situación, pero nunca reviro en su decisión de apoyar a aquel que tal vez pueda liberar a Tamaulipas de todos los males que lo empujan rápido hacia un callejón sin salida.

Y es que decían que de leal solo tenía el apellido y hoy seguramente él se ríe de todos aquellos sarcasmos que lo pretendían desacreditar, porque finalmente le pego al gordo y ahora su candidato ya es gobernador electo de Tamaulipas.

Lo que recuerdo de él es que es un hombre tranquilo, serio, poco expresivo y firme, que son las características que lo decoraron cuando fue Presidente del Congreso de Tamaulipas, puesto que desempeño sin mancha, sin que sus adversarios tuvieran a la mano material para masacrarlo.

Seguramente él hoy aspira a una secretaría dentro del nuevo aparato oficial panista y está más que pintado para ello, porque la universidad, que es la vida, y el servicio público son dos aspectos que no le han pasado de noche.

No lo conozco como un personaje vengativo, por el contrario es un negociador que mucho le abonaría a la administración que nace.

Y es que Mario Leal Rodríguez viene.

Por su siguiente, aire.

RELATO 2.-Después de todo solo él y Enrique Cárdenas del Avellano son los aspirante a la gubernatura de Tamaulipas que no disfrutaran de un premio de consolación.

Dice, Ramiro Ramos Salinas, que el PRI de Tamaulipas requiere de un dirigente de tiempo completo y, él, bien encuadra, porque está por finalizar su tiempo como presidente del Congreso del Estado.

Señala, además, que el PRI debe aprender a organizarse sin la ayuda del gobernador.

La intención es buena, pero eso se hubiera aplicado antes porque ahora, con un mandatario panista, la cosa como que está en chino.

Ramiro ya fue líder estatal del PRI y el papel que hizo fue valorado, pero sabe que hoy los tiempos son otros y que el horno no está para bollos.

En razón de que ahora el PRI está más caliente que un tizón y cualquiera se puede quemar.

Él ya lanzó la primera señal de que si quiere, porque en unos meses se convertirá en un personaje de tiempo completo.

Y para eso se debe de ser, valiente.

Correo electrónico: tecnico.lobo1@gmail.com

Javier Rosales
Columnista en Tamaulipas. Su columna Anecdotario es publicada en diversos medios de comunicación.