Recientemente me contactó una amistad y entre buenos comentarios hacia mis columnas, los cuales humildemente siempre agradezco, me dijo que para externar mi sentir y/o crítica hacia temáticas referentes al interactuar del individuo en nuestra sociedad tenía que ser yo quien pusiera el ejemplo en transparentar mi ser. ¿O que si acaso tenía algo que esconder?

Y aunque en mi vida siempre he privilegiado el hecho de reservarme ciertas cosas por precisamente tratarse de mi vida privada (por algo se le llama así) por otro lado, en verdad consciente que soy un ente no perfecto y alguien que siempre aboga por la transparencia, accedo. Haciendo casó a mi ser norteño, el cual me insta a hablar de frente y sin tapujos cuando la situación lo requiera y claro que si compadre, como dicen, ¡hablemos a calzón quitado!

Alas nunca me han crecido en la espalda pero suelo ser alguien apegado a ciertos valores personales y sociales, gracias a que mis padres bien me los inculcaron, detesto la hipocresía, la falsedad, la mentira, prefiero que aunque el mensaje no sea el más positivo, se diga de frente en lugar de esconderse o que hablen a tus espaldas. Suelo ser muy sociable, enarbolo la interacción social, siempre con respeto y aunque a veces parezca alguien muy serio o recatado (me lo han dicho) tengo mi lado picaresco, cómico y juguetón como buen Mexicano, apreció tremendamente un buen chiste, humor negro, etc. siempre en el contexto de broma, nunca con afán de herir o denostar perversamente a alguien. ¡Me encanta ser feliz!

De niño me inculcaron mucho la actividad física, fui desde corredor (atleta) hasta jugar casi todos los deportes que pude, llegando a ser inclusive seleccionado estatal en varias disciplinas. Con todo y eso tuve mis rachas de sube y baja, llegué a pesar arriba de 110 kilos en un punto de mi vida.  Mis hijos me llegaron a decir que mi panza se semejaba en escala a la de Homero Simpson  y por ello me esforcé y les cumplí mi promesa de ponerles el ejemplo, ya que me cuestionaban ¿que donde estaba ese atleta picudo? del cual yo en mis platicas orgullosamente presumía haber sido.

Así es que pasé de Homero a ¡Oh te ves muy bien! según me han dicho recientemente mucha gente ya que bajé alrededor de 16 kilos haciendo ejercicio, llegando a acercarme a la complexión física de mis buenos años. “Ahora sí te creo Papá”, me dicen mis perspicaces chiquitines. jejejeje

Nací en Cd, Mante Tam. pero mis primeros años crecí en E.U., experiencia que aparte de ser muy enriquecedora y que me permitió no solo desde niño dominar otro idioma sino que amplió mi percepción de vida y de interacción social temprana, ya que mis amigos eran de muchas partes del mundo, habiendo vivido en una “ciudad universitaria”, Davis, California.

(Nos ofrecieron varias veces la ciudadanía pero mi padre siempre se rehusó, ya que para él no había mayor orgullo que ser mexicano. Para que comprendan de donde saqué mí exacerbado patriotismo)

Llegué después a Cd. Victoria y aquí es donde eché raíces y a la cual considero mi hogar ¡esa agua de la Peñita chingao!!! Estudié en colegios pero amisté con gente de todo tipo y estatus social, mi apodo salió de la raza  que nos juntábamos en la plaza Primero de Mayo, me tocó la época de los funkys, cacos, la cuadra, raperboys, crazyrapers, la metro, los del estadio, los skates (QEPD Flore) entre otros tantos con los que conviví.

Nunca fui perfecto, pero nunca me involucre en nada ilegal, salvo en unas ocasiones que un amigo se robaba botellas (licor) de la Súper Tienda Modelo y colaboré tomando de ellas también. No me gustan las drogas, aunque en esa época probé la marihuana, hasta con una anécdota muy chusca pero nada más hasta allí. Me someto actualmente el día que se requiera a cualquier examinación, tan es así y debido mi renovada condición física pude donar plaquetas y sangre a un niño que valientemente libra su batalla contra la leucemia. Y una buena chela helada y su cigarrito con gusto me los hecho.

Soy padre de dos maravillosos hijos, felizmente casado (con sus problemas como toda pareja) de esencia idealista pero de corazón rockero, nunca perfecto pero si perfectible. Sé que quizá me puedan faltar más detalles pero espero algún día me puedan conocer más a fondo, para mí sería un enorme placer. Bailo tango, masco chicle, pego duro y tengo amigos de a montón......Tururu!!!!! jejejejeje ¡Amigos, aclaro!!!!! =)

Servido compadre, ¿Así o como te guiso el huevo? ¡Saludos!

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)