Ayer veíamos en medios de comunicación y redes sociales que el alcalde de Jiménez, Tamaulipas, GUADALUPE SAUCEDO dejó sin agua a 700 familias de su municipio.

¿Qué le pasa a Lupito?, no sé, pero aseguran los habitantes de varias comunidades rurales que el dejarles sin agua es en represalias porque votaron en contra del partido que tiene a LUPE SAUCEDO en el poder.

Como dice la canción, ¿qué es lo que quiere Lupito?, ¿bailar?, pues ya bailó y con la más fea después de los resultados obtenidos en el pasado proceso electoral, ya no podrá imponer sus condiciones ni cobrar su bono de marcha.

Quizá eso es lo que le preocupa al alcalde, que se le esfuma la posibilidad de saquear su municipio y no hace lo que debe hacer, vaya, no recuerda que como primera autoridad es su obligación velar por el bienestar de todos los habitantes de Jiménez.

Si la gente votó en contra de su partido fue por su mala administración, porque le cobraron en las urnas al tricolor su pésima gestión, así es que no tiene  que cobrar venganza de nada, el pueblo manifestó su sentir y punto.

Son pocos los ejidos que cuentan con pozos o norias para obtener el vital líquido, razón por la que la mayoría de los habitantes de las comunidades rurales tienen que desembolsar para adquirir botellones de agua para consumo humano y el aseo personal, igual batallan para lavar utensilios y la vestimenta de las familias más ahora que los dejaron sin el vital líquido.

Lo peor es que no todos cuentan con los recursos para comprar agua embotellada y la situación ya es complicada para la gente, sufre enfermedades mientras el inconsciente alcaldito cobra venganza en lugar de actuar correctamente aunque sea al final de su administración para tratar de enmendar el rumbo de su partido en ese municipio.

Dicen que cada pueblo tiene el gobernante que merece, estamos seguros que los habitantes de Jiménez no, menos un alcalde soberbio que no reconoce sus errores, inhumano, que expone a su gente a enfermedades, morir de sed y vivir en condiciones insalubres por falta del vital líquido.

Que no se le olvide a GUADALUPE SAUSEDO que esa gente que hoy castiga dejándolas sin agua, creyeron en él, en su momento votaron por él, si ahora se rebelan es porque algo le reprochan, seguramente no supo ser el alcalde que esperaban y merecían en Jiménez, ha incumplido sus promesas o simple y sencillamente ya se cansaron de caciques como él y decidieron apostarle a un cambio.

Debe de recordar LUPE que se debe a la gente, que sean de la ideología que sean él es el responsable del municipio y debe gobernar sin distingo de colores, ni revanchismos.

Cárcel deben de pedir para personajes como SAUSEDO por atentar en contra de la integridad física y emocional de los habitantes de varias comunidades rurales del municipio de Jiménez que está dejando morir de sed.

¿Qué le pasa a Lupito?, no sé, ¿qué es lo que quiere?, parece que prisión es lo que merece por arbitrario.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10