En un pueblo mexicano, de esos pintorescos, se corrió un rumor…

Doña Marta le dijo en la mañana a su hijo, hijo no vayas a trabajar porque anoche soñé que algo muy malo ocurría en el pueblo…

El muchacho se fue y sus compañeros de trabajo lo notaron muy distraído y pensativo, y le preguntan ¿Qué tienes José? Él dijo ando preocupado, mi mama dijo que tenía el presentimiento de que algo muy malo iba a pasar en el pueblo.

La señora va al tendajo (de eso que aun por fortuna, existen en los pueblos) y le dice, Don Beto, deme 3 kilos de esto, 4 de aquello y 5 más de esto otro, y ahora Martita…que mosca le pico. Don Beto anoche soñé que algo muy grave le pasaba a este pueblo…y Don Beto que no era periodista, pero era buenísimo para la comunicación, empezó a dudar y a regar el rumor.

Para el siguiente día los compañeros de José acudieron a prepararse con víveres a la tienda de Don Beto, las vecinas de Marta hicieron lo mismo, el rumor era general, el caos empezó una semana después del sueño de Doña Marta.

El caos y el miedo se apoderaron del pueblo, al fin de semana, todos, todos, estaban esperando lo peor, Don Javier no aguanto y exclamo ¡me largo de aquí! Y preparo su carreta y cargo con lo que podía…pero antes de eso, exclamo ¡no le voy a dejar el fruto de toda mi vida a nadie! Y enseguida prendió fuego a lo que era su hogar y emprendió su marcha, al ver esta obra de valentía los demás vecinos hicieron lo mismo, y en pocas horas el pueblo ardía y ardía.

La fila de lugareños escapando de lugar era interminable, la última en emprender su viaje fue Doña Marta…y al ver toda esa desgracia exclamo ¡YO SABIA QUE ALGO MUY MALO LE IBA A PASAR A ESTE PUEBLO!

Adaptación de Cuento de Gabriel García Márquez.

Esto es lo que puede u ocasiona un rumor dicho mil veces, o cientos de veces, los rumores o chismes llegan a destruir comunidades enteras, Gabo muestra como la comunicación mal empleada causa estragos, los rumores de una entrega de estado en Tamaulipas, se han hecho en casi toda entidad. Con ello se daña profundamente a instituciones como el INE, y el IEETAM; que mucho cuestan al erario público y que han mostrado capacidad de organización y su trabajo ha sido ejemplar.

Con estos rumores de una entrega pactada, también se lacera profundamente la voluntad popular, casi 1.5 millones de electores, no pueden estar equivocados, y esa masa popular decidió por un cambio, que nos guste o no está hecho. Y ahora a los partidos políticos, gobernantes y opositores, les toca adoptar su responsabilidad, por un bien superior llamado Tamaulipas.

De aquello y lo demás…

No mucho ha cambiado de la época romana a la actual, he visto la serie Roma, dos veces y he llegado a la conclusión que, en política, desde el imperio romana a nuestra época, solo la vestimenta ha cambiado, todo lo demás sigue intacto.

La forma de hacer política, hace 2 mil años, sigue teniendo las bases hoy en día, las diferencias son mínimas, el ejemplo claro, es Oaxaca, donde un conflicto magisterial, por una reforma de ley, genero una movilización para su abrogación, y resulta que ahora, ya no es un problema de enseñanza y evaluación, ahora es ¡laboral! Pasu mecha.

Los 3 mil manifestantes, que tienen al estado cautivo, se fueron a la capital del país, y causaron estragos, nadie les dijo nada, la ignominia y el descaro, es parte de este conflicto, que no tarda, en dar un giro y en vez de educativo, laboral, resultara ser, AGRICOLA.

Correo: chanorangel@live.com.mx

Feliciano (Chano) Rangel Montoya

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Matamoros. Productor General y Creador del Programa de Radio “La noticia Tal y como es”, conducido por Fructuoso Sáenz.

Actualmente es director general de Alfa Producción Digital, gerente de Creatividad, Marketing y Ventas de Publicidad y Mas, fue coordinador de Comunicación del  Diputado Local por el Distrito XVIII
Ingeniero Alfonso Sánchez Garza.

Ha sido coordinador de medios electrónicos en campañas políticas y de la Universidad Tecnológica de Matamoros, entre otros cargos.