El político de ayer y el buen comunicador de hoy
La teoría nunca falla, lo que falla son las malas acciones de los hombres. ¿Cuántos políticos no han leído un libro sobre liderazgo? Y ¿acaso no perdieron? Ahora, los que ganaron ¿cuánto tiempo les puede durar ese gusto cuando en realidad no saben apreciar el concepto? Lo preocupante del caso es para aquellos que ignoran la importancia que tiene hoy en día el ser un buen comunicador.
Todos somos comunicadores, pero no todos podemos ser excelentes comunicadores. La razón la tienen las teorías sobre la comunicación efectiva. La pregunta es ¿a cuántos políticos les interesa la comunicación rápida y a cuantos la comunicación efectiva? Lo rápido no siempre es efectivo, mucho menos de calidad. Por ejemplo, podría ser como una comida que nos la sirven rápido pero sin sabor.
Si lo que nos preocupaba era calmar el hambre, pues asunto arreglado, pero si queremos una buena comida habría que solicitarla con calma. La calidad exige tiempo y cuidado. Lo mismo pasa con la comunicación efectiva. El compromiso de ser un buen comunicador, un excelente líder, exige formación.
Debemos comprender que no tan sólo usamos la boca o la palabra oral para comunicarnos con nuestros semejantes, también está el lenguaje del cuerpo. Los expertos en estos temas nos enseñan que debemos primero aprender a comunicarnos con nosotros mismos, para luego poder comunicarnos con los demás.
Eso es sólo el principio de lo que debe hacer un buen comunicador. El político que busca, en su calidad de líder, estar más cerca de su gente, tiene el reto de aprender a comunicarse eficazmente con su gente, a usar los medios a su alcance: obrar con honestidad y espíritu de servicio.
Antes de la contienda electoral 2016, hubo uno que otro político que se comprometió con la gente a revisar mensajes en su celular o por correo electrónico de tal forma que quien lo enviara, iba a recibir pronta respuesta al mismo. Eso tan sólo me pareció una buena idea, pero ahí quedó: en una simple idea, porque ni mensajes ni llamadas respondieron.
El político tiene que ser un líder al estilo de lo que dice Steve Jobs fundador de Apple: “La innovación es lo que distingue al líder de los seguidores”. Lo ideal sería que el político que aspire a un cargo de elección popular tenga la mentalidad innovadora de convertirse en un experto comunicador.
Les voy a poner un claro ejemplo. Hace pocos días hablé en mi columna acerca del tema “La importancia de la entrevista” donde menciono a Ismael Cala, para mí un gran experto en comunicación; al final de mi comentario dejé el correo electrónico. Por la tarde de ese día, sino es que al día siguiente, revisé la bandeja de entrada de mis correos electrónicos y vi que uno ellos decía “Ismael Cala. Un abrazo desde Londres”.
Ismael trabaja o trabajó en la cadena CNN en español (acabo de recibir un boletín de prensa que dice “Ismael Cala decide cerrar un ciclo en CNN en Español”), a quien yo admiro por su trabajo profesional como comunicador. A lo que voy es a lo siguiente: nunca esperé a que Ismael Cala fuera a tomarse la molestia de leer mi columna, mucho menos que me enviara un saludo desde Londres.
Su pronta respuesta es a lo que me refiero cuando hablo de saberse conectar con la gente de manera eficaz. No obstante el saludo de Cala tiene un mensaje que hace sentirme parte de su amistad aunque personalmente no tengo el gusto de conocerlo.
Si aquellos políticos que prometieron responder los mensajes recibidos lo hubieran hecho con esa calidad como lo hizo Ismael, me pregunto ¿acaso no tuvieran mucho más seguidores? El líder moderno, el político vanguardista, el político innovador, el político comunicador debe tener siempre presente que prometer no empobrece: lo hace perder, pierde el voto, pierde la gente y se pierde así mismo.
El buen comunicador, el líder, el político, abre al mundo las puertas de su amistad para que cualquiera pueda entrar, no se cree a la altura de un Dios - ese mito ya pasó a la historia-, debe ser un amigo inteligente, un espíritu elevado que ha comprendido la esencia de SERVIR.
Todos somos comunicadores, pero no todos somos tan inteligentes como para saber usar con calidad los aparatos electrónicos modernos. El político que aspire a hacer campaña en un futuro, debe primero entenderse así mismo para poder comprender a los demás, que entre a explorar el interior de su mente.
La proyección de nuestro pensamiento positivo se refleja en el rostro, los pensamientos negativos nunca tardan para aflorar a la superficie y convertirse en malas acciones. La publicidad de la buena comunicación no se compra ni se vende, es la que está al alcance de todos. Y todo lo que está al alcance de todos, significa que detrás de eso existe un gran liderazgo, hay una persona que ha comprendido el concepto del buen comunicador.
Está visto que los tiempos cambian constantemente, el que no cambia muchas veces es el hombre, su mentalidad, como dice el conferencista y escritor internacional Camilo Cruz cuando habla de éxito y fracaso, que lo opuesto del éxito no es el fracaso, sino la mediocridad, el conformismo. Eso, pues, es lo que perjudica cuando se intenta ser un hombre creativo, o de proyectos.
El buen comunicador influye positivamente en las personas, pero la práctica y el hábito de comunicarse eficazmente y con calidad hacen que detrás de él camine un rebaño de gente positiva con deseos de alcanzar - al igual que su líder-, un grado de liderazgo de muy alto nivel que parecía imposible.
Por último permítame estimado lector, hablar de un ejemplo de liderazgo y de un buen comunicador de hoy como lo es sin duda el diputado Heriberto Ruiz Tijerina, a quien admiro por su trabajo, por su transparencia como ser humano, por ser amigo, por ser diputado, por saber comunicarse con su gente a través de los medios que están a su alcance. Su liderazgo es el modelo que necesita su partido, porque es un hombre con formación en toda la extensión de la palabra.
Para quien no lo conoce, tan sólo acérquesele tantito y verá que no necesita de puertas y más puertas para recibirlo y escucharlo personalmente, con él no existen mediaciones: toca a su puerta y éste te abrirá, de eso no hay duda. Heriberto Ruiz es un líder que comprende el concepto del buen comunicador: se encuentra ahí cuando la gente busca una respuesta.
Correo electrónico: saritahdz73@hotmail.com
Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista
Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.
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