Los panistas, los triunfadores del 5 de junio, en cada oportunidad que tienen repiten el estribillo: “de que se van, se van”, la frase de campaña derivada de que soplaran vientos de cambio. Expresión que, por demás, ha creado una psicosis en el área burocrática estatal: ¿Quiénes se irán?, es la pregunta. Y la respuesta, obvia pues, es que se van los responsables de mandos superiores y medios, siempre ha sucedido así. El resto, los burócratas, los trabajadores, los que no mandan, no tienen por qué preocuparse.

Esa psicosis es alimentada, además, por las mil explicaciones que se han barajeado como respuesta a la decisión del elector de dar el voto a la alternancia. La sociedad, dice el gobernador Egidio Torre Cantú, no se equivoca: efectivamente, voto y lo hizo con un amplio margen. ¿Por qué lo hizo así? Para unos, fue un simple hartazgo; para otros, un compendio de factores, obvio, entre ellos el hartazgo.

Ya Enrique Cárdenas sentencio que hay que reconstruir al PRI; en tanto que Felipe Garza Narváez hace notar que se hará un análisis, serio, profundo, para dar con las causas de la derrota.  Pero eso es tarea, como quien dice, de los líderes partidistas. La sociedad tiene que pensar en lo que viene, lo que sigue, en cómo se va a manifestar el ejercicio del poder tras la alternancia política. ¿Cómo, pues, van a gobernar?

Ya la Cámara de la Industria de la Construcción, por voz de su presidente Jesús del Carmen Abud Saldívar, da un avance: revisión de la ley de obras públicas para que haya procesos más modernos y competitivos, que faciliten la contratación de obra pública de manera más fluida y más transparente. Cuando inicio el presente gobierno, el titular de obras públicas presumió que ya no se pedía el diezmo y que las licitaciones eran transparentes. La verdad, nadie le creyó.

El gobernador electo Francisco Javier García –hoy recibe su constancia como tal-, obtuvo legitimidad con los votos. Ya como gobernador tendrá necesidad de consolidar esa legitimidad, es decir, ganarse a pulso el afecto, el reconocimiento, de los tamaulipecos. Y será, entonces, a partir de sus primeros actos de gobierno como puede obtenerlo: la prioridad, para todos, es la seguridad. Al efecto, ya se rumorea, que el próximo Secretario de Seguridad Publica, ya no será militar, sino un marino.

Una de las trabas de todo gobierno que inicia es el aparato burocrático. La remoción de cientos y cientos de servidores públicos que inician con el titular, sigue con las direcciones, las subdirecciones y las coordinaciones; mandos superiores y medios. Y el problema es que, como la administración pública, es un botín para el ganador; muchos de los que llegan no tienen conocimientos ni experiencia, se improvisan de manera irresponsable. No reúnen, como bien se dice, el perfil del puesto.

Así, una de las primeras acciones en este renglón, del nuevo gobierno bien puede ser darle vida al Servicio Civil de Carrera en Tamaulipas. Tal y como lo hizo Vicente Fox a nivel federal. Sistema que, por otra parte, demanda que para ocupar un cargo se debe contar con requisitos mínimos de formación profesional, pero, por otra parte, para acceder al puesto será necesario hacer examen de conocimientos. Tal y como hoy sucede, por ejemplo, en el INE.

Los cambios en el ejercicio del poder pueden tener varias manifestaciones como diversas consecuencias. La primera, la que sucedes con más frecuencia, es que todo siga igual –corrupción, impunidad, improvisación-, que solo sea un cambio de personas; y las consecuencias de ese cambio, pueden ser positivas o negativas. Si son positivas, el PAN demostrara que los tamaulipecos no se equivocaron al brindarles la oportunidad de servirlos.

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meligue@prodigy.net.mx

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Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.