Brownsville, Texas
.- El Departamento de la Policía de Brownsville anunció hoy el operativo contra conductores bajo el influjo del alcohol y con ello reducir el número de accidentes durante la temporada de vacaciones de primavera que tuvo un alza del 23 por ciento del año 2012 al 2013.
Este operativo será en coordinación con otras agencias de la ley, en coordinación con el Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) por sus siglas en inglés y estará en funcionamiento del 7 al 23 de marzo del 2013.
El operativo fue nombrado “DWI Hangovers Don’t Go Away” (DWI rescacas no desaparecen) diseñado para advertir a los jóvenes a pensar dos veces antes de beber y conducir al recordarles las consecuencias graves y duraderas.
“Conducir en estado de ebriedad puede resultar en la revocación de licencia de conducir, el tiempo en la cárcel, los dolores de cabeza financieros, descarrilamiento de la carrera, el aislamiento social, lesiones físicas e incluso la muerte”, relata el comunicado.
Y añade “Nos gustaría recordar a la gente que es posible que no reconocen el impacto que una o dos bebidas pueden tener sobre su capacidad para conducir un vehículo. El alcohol disminuye su tiempo de reacción, reduce su capacidad para evaluar correctamente la velocidad o la distancia de otros objetos y hace que sea difícil concentrarse en la carretera”.
El límite legal en Texas para la intoxicación es de .08 BAC (concentración de alcohol en el aliento o en la sangre). Sin embargo, cuando un oficial de policía tiene causa probable, basado en el comportamiento del conductor, los conductores pueden ser detenidos con un BAC de .08 a continuación. Si un conductor es detenido por conducir bajo la influencia del alcohol, pueden enfrentar hasta $ 17,000 en multas y honorarios - una estimación basada en honorarios de abogados, multas, confiscación y otros costos.
