Remesas para el desarrollo del Altiplano

Tamaulipas se ubica entre los estados emergentes en cuanto a nivel migratorio y montos de remesas, sin embargo, desde la década de los 90´s a la fecha, esta importancia ha crecido más que la media nacional, teniendo una tendencia en el corto plazo, de ocupar la lista de las entidades de la primera lista de mayor proporción de remesas ocupan. Por ahora Tamaulipas está en el lugar No. 16 de entre las 32 entidades de México, con mayor monto anual de remesas.
 
En el año 2007, a Tamaulipas le llegaron más de 517 millones de dólares en remesas, por ello, esta cifra ocupó ya la quinta parte del presupuesto de gasto público del estado, superando la Inversión Extranjera Directa y las entradas por Turismo.
 
Dentro de los municipios de Tamaulipas, que cuentan con mayor tradición de regiones de migrantes, Tula es la que más se distingue, registrando corrientes migratorias desde la década de los 50´s y 60´s.
 
Ahora la región del Altiplano ocupa el segundo lugar estatal de recepción de remesas solo superado por la región de González. Pero por plaza bancaria, Tula es el cuarto municipio con mayor recepción de remesas del país, de acuerdo a cifras recientes de Western Union. El promedio de recepción anual fluctúa entre los 120 millones de dólares (entre 10 y 15 millones de dólares por mes).
 
La amenaza actual de las corrientes migratorias entre México y EUA, se ve afectada por dos grandes factores:
 
La crisis económica que atraviesa la economía de EUA, que ve disminuidas las ofertas de empleo a los migrantes legales e ilegales de México.
 
La xenofobia norteamericana contra los migrantes de México y Centroamérica, que ha despertado leyes antinmigrantes extremas (como la SB1070 de Arizona), construcción de muros fronterizos más tecnificados y una tendencia mayor de deportaciones masivas.
 
Ante estas amenazas, ahora las corrientes migratorias de México hacia EUA, con una media anual de cerca de 500 mil mexicanos por año, casi se equilibra con las corrientes de deportación masivas anuales, que ya se acerca a los 500 mil mexicanos por año.
 
Por ello, desde el año 2008, inicio de la crisis económica norteamericana, las entradas de remesas de EUA a México, han disminuido en promedio de 10% anual.
 
Ante este panorama incierto, una de las propuestas con más reincidencia que han aportado los investigadores de la codependencia y las remesas, se inclinan a proponer que se debería encausar con mayor fuerza la optimización del usos de las remesas de migrantes mexicanos, hacia la inversión de proyectos productivos, con apoyos de programas institucionales, como el conocido programa 3x1 de remesas de la SEDESOL.
 
Asimismo, se estudia la posibilidad de bancarizar más los envíos de remesas a través de la banca comercial, principalmente por medio de las “cajas populares de ahorro e inversión”. Con estas medidas, la propuesta sería encontrar fórmulas de aprovechamiento de esta entrada de divisas en México, que a mediano y largo plazo se convierta en una clara alternativa de codesarrollo y no solo el uso indiscriminado de las remesas para consumo directo.
 
Uno de los mayores problemas en este aspecto, es que en Tula y la región del Altiplano no opera ninguna sucursal bancaria, excepto cajas automáticas de Bancos y cajas de Ahorro Populares. Esta circunstancia provoca grandes costos a los tultecos al tener que desplazarse hasta ciudad Victoria o San Luis Potosí, para el cobro de sus remesas.
 
Se ha intentado por el actual Alcalde de Tula, IQF René Lara Cisneros, atraer una sucursal bancaria, como el reciente caso de Banca Santander Serfin, que actualmente está estudiando la viabilidad de instalar al menos un Módulo Bancario que opere tres días de la semana
 
Al repasar la situación actual y perspectivas de la migración y la remesas en el Altiplano de Tula Tamaulipas, nos encontramos con un trabajo de investigación que requiere seguir siendo estudiado a profundidad, ante las fortalezas y debilidades que se tienen en este aspecto, por ser el municipio de Tula muy sensible a las acciones y reacciones que actualmente y en lo futuro determinen los migrantes y las familias de migrantes.
 
Sin duda, poblaciones como Tula y los cinco municipios del Altiplano, dependen en su gran mayoría de los ingresos que sus pobladores que decidieron emigrar hacia los Estados Unidos, o hacia las grandes ciudades de Tamaulipas, Nuevo León y san Luis Potosí.
 
Las corrientes migratorias internas y externas han sido poco estudiadas a profundidad, así como los aspectos colaterales que contrae la actividad migratoria a través de las conocidas como “remesas” que envían periódicamente los migrantes a sus familiares, como se comprobó en el trabajo de campo que aplicamos en diciembre de 2012 y enero de 2013.
 
Los montos de remesas que llegan a Tula y al Altiplano superan en más del doble de los apoyos que los programas sociales y gubernamentales del orden federal, estatal y municipal en la región. Solo el caso del programa “Oportunidades” de la Sedesol Federal, alcanza a ocupar la mitad que los montos de envíos de remesas abordan semana tras semana a las familias tultecas.
 
Por todo ello, las autoridades de los municipios del Altiplano de Tula, requieren abordar con mayor profundidad y seriedad estas acciones, con la finalidad de lograr optimizar los envíos de remesas que cada vez más compromiso están adquiriendo los conocidos como “clubes de migrantes”, que sin permitir ser manipulados por las autoridades de gobierno están interesados en participar con más recursos de “remesas colectivas” para beneficio de sus comunidades, a través de obras de infraestructura y comunitarias.
 
Además, es de sumo interés estudiar también los efectos e impactos que se pudieran tener en las comunidades, si se fortalecen y se multiplican las inversiones con remesas colectivas e individuales, para apoyar las inversiones en “proyectos productivos” que logran aumentar las micro y pequeñas empresas en la región, con la consabida generación de empleos y oportunidades de los pobladores que aún no deciden emigrar a las ciudades del interior o a los Estados Unidos.
  Estas acciones de “coparticipación y cogestión” a través de las organizaciones de migrantes y las autoridades de gobierno serán las que en un futuro se tendrán que seguir explorando y aplicando en beneficio del Altiplano, de Tula y sus alrededores. Las redes sociales y los clubes de migrantes son en lo futuro, la alternativa de desarrollo para las comunidades rurales que tienen hoy por hoy en la migración y las remesas, la única oportunidad de sobrevivencia, ojalá que así lo entiendan los tres órdenes de gobierno y continúen avanzando en programas comunitarios como el 3x1 en apoyo a los migrantes.