Me salvé del sismo al prolongar mis vacaciones en México: Chilena

Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Angustiada por lo sucedido en su país, una chilena que vacaciona en Nuevo Laredo se salvó del terremoto de 8.8 grados, al prolongar su estancia en territorio mexicano.

“Yo tenía planeado regresar a Chile el día 22 de febrero, pero decidí quedarme más tiempo en México y afortunadamente no me tocó el terremoto”, explicó Lily Castro Parra, originaria de Viña del Mar quien se encuentra en esta frontera mexicana, visitando a unos amigos del Club Rotario.

“La noche del temblor no podía dormir, me sentía angustiada, es difícil de explicar, pero encendí el televisor a las 02:00 de la mañana y desde esa hora trate de comunicarme a mi país y con mi familia”, explicó Castro Parra.

Calificó la catástrofe como algo impensado de tal magnitud que se va a requerir de gigantesco esfuerzo mancomunado,  “que va a requerir de todos los esfuerzos del país, privados y públicos. La verdad no sólo ahora sino en un tiempo bastante importante por delante”, expresó.

“Nosotros estamos acostumbrados a tener estos sismos, pero esto fue mucho más lejos de lo que podíamos haber esperado”, agregó al tiempo que no puede evitar su angustia por lo que está pasando su tierra natal.

“Me comuniqué a mi casa, sé que mi familia y mi casa está bien, pero supe la mala noticia de que algunos conocidos no salvaron nada”, puntualizó.

De acuerdo a la explicación, la parte territorial que más resintió el fenómeno fue de la Quinta Región hasta la Novena en un área de más de mil kilómetros.

“La Octava Región, es donde se registró el epicentro y ahí se ven destrozos que aun no logramos dimensionar, porque el mar se salió y causó muchos daños”, explicó.

Castro Parra quien tiene un negocio de bordados en Chile, viaja cada año a Nuevo Laredo, Tamaulipas a visitar a amigos del Club Rotario y está vez por alguna razón que ella no puede explicar decidió prolongar su estancia en México.
El Servicio Geológico de Estados Unidos calificó el sismo registrado en Chile, como el más poderoso comparado con el que destruyó en enero pasado a la capital de Haití, donde dejó cientos de miles de muertos, sólo que en esta ocasión, el número de víctimas no fue mayor porque muchos edificios en Chile, cumplen con normas amplias de seguridad.