México, (Notimex).- Los llamados “hombres de la brocha gorda” reciben ya su certificación de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Son dos mil pintores que cuentan con ella pueden estar a la vanguardia en su profesión y recibir más y mejores ofertas de trabajo.

Con ello tienen la enorme oportunidad de obtener mayores ingresos y mejor nivel de vida pues, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 70 por ciento son jefes de familia y 62 por ciento son dueños de su vivienda.

En el país se encuentran registrados ante las autoridades 190 mil pintores, de los cuales 98 por ciento son hombres y dos por ciento mujeres. 

De acuerdo con Gilberto Alcaraz, subdirector de la empresa Comex, el trabajo de pintor ha crecido 116 por ciento en los últimos 20 años. “Es un oficio que crece y se perfecciona día a día y son ellos mismos los que colaboran en el desarrollo de este sector”.

Entrevistado por Notimex, comentó que es un oficio familiar que se hereda, pero ahora los padres y sus hijos reciben capacitación, ya no solo se dedican a pintar paredes y techos, ahora ya utilizan la tecnología para la aplicación de los diferentes esmaltes que hay para no contaminar el ambiente, como es la pintura a base de agua en lugar de la de aceite.

Además, ya recurren a Facebook para ofrecer sus servicios y presentar al cliente sus trabajos. Muchos de ellos ya se dedican a la pintura de decoración de hogares, como es el caso de Víctor Sotelo, quien tiene más de 35 años de dedicarse a esa actividad y que gracias a sus hijos ya utiliza las redes sociales para difundir su trabajo.

Incluso, agregó, ya tienen hasta su propio negocio y contratan personal, por lo que “varios de ellos son pequeños empresarios” y 47 por ciento de ellos se concentran en la Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Veracruz y Guanajuato.

Hizo notar que de acuerdo con cifras del Inegi, en el país hay 160 pintores por cada 100 mil habitantes promedio a nivel nacional, sin embargo, en Guanajuato el promedio es de 180 por cada 100 mil habitantes.

En ese contexto, precisó que el promedio de edad es de 41 años y tienen una escolaridad de segundo de secundaria. “Uno de cada cuatro tiene estudios de preparatoria o de alguna carrera”, añadió.

Sus ingresos, continuó, son de 31.5 pesos por hora de trabajo y más de 50 por ciento de los pintores perciben al menos tres salarios mínimos.

Apuntó que 48 por ciento de ellos son autoempleados y sin hacer grandes inversiones y recibiendo cursos de capacitación así como su certificación “crean su propio negocio”.

De acuerdo con el directivo de Comex, 16 por ciento de ellos son microempresarios, pues cuentan con su equipo de herramientas, compresoras de aire y tienen su plantilla de pintores.

A muchos de ellos, comentó, los cursos de capacitación que ofrece la empresa les han permitido crecer. “Se cuenta con tres centros de preparación y se encuentran ubicados en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, y el único requisito que existe es que sean seis pintores que estén interesados en capacitarse y en ese momento se abre un taller”.

Recordó que hace cuatro años, Comex firmó un acuerdo con las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para certificar a “los pintores de la brocha gorda” como comúnmente se les conoce.

“Ellos cursan unos estudios y presentan un examen que les aplica la SEP y se les otorga el certificado con el grado de pintor por sus conocimientos técnicos y prácticos”, externó.

Se dice, señaló, que el oficio de pintor es fácil pero no es así, pues hay que conocer de acabados, de superficies, de infraestructura y de pintura, pues no es lo mismo aplicarla a una temperatura de más de 30 grados como en Chihuahua o a -1 grado centígrado. “Hay un grado de profesionalismo que se debe conocer”.

Consideró que los pintores con certificados tienen la enorme oportunidad que se les abran las puertas de grandes obras de construcción y que tengan la posibilidad de obtener mejores trabajos o en su caso que se dediquen a la pintura de decoración de hogares.

El oficio de pintor se ha modernizado y va desde la elaboración de las pinturas, pues se busca cuidar el medio ambiente, pasando por su aplicación, pues hay nuevos equipos que son de procedencia extranjera.

“Hay nuevas tecnologías que se usan en el mundo de la pintura y los pintores mexicanos se han adaptado perfectamente a ellas gracias a los cursos de capacitación que se les ofrece e incluso ellos han presentado propuestas para mejorar estos equipos y adaptarlos a las condiciones de nuestro país”, puntualizó.