Como el peor Presidente y más denostado Congreso pasarán a la historia el actual régimen de Enrique Peña Nieto, y las mayorías de bancadas del PAN, PRI y sus comparsas que votaron por la Reforma Energética y aceptan la vuelta de los aumentos a los energéticos, como gasolinas, luz y gas.

Se ha hecho viral las campañas de rechazo a estas medidas que fueron promesas al promover la aceptación de dichas reformas. Ahora José Antonio Meade paga las facturas de las irresponsabilidades de su antecesor Luis Videgaray, que sin embargo amenaza Peña Nieto de regresar al gabinete, ahora como secretario de Relaciones Exteriores.

Puede ser entendible que la caída de precios internacionales del petróleo es un asunto que México no controla. Pero es claro que la falla en no aplicar medidas de austeridad extrema en los funcionarios del gabinete, Congreso, Tribunales y organismos descentralizados como el INE, INAI, entre otros, tiene a los mexicanos desilusionados del actual gobierno.

Las claras muestras de corrupción política de exgobetnadores de todos los partidos, que tienen las finanzas públicas estatales y federales endeudadas, y con poco margen de maniobra, abunda a este clamor y malestar.

Peor aún, al ver la gran impunidad con que se manejan muchos de los políticos involucrados en la alta corrupción de vulgares delincuentes de cuello blanco. Es claro que ofrecimientos de campaña, como eliminar impuestos dañinos como la Tenencia vehicular, se suma al desprestigio actual de la gran mayoría de gobernadores.

Además es insultante ver que no caen dos de los más buscados exgobernadores, no proceden con los otros 11 ya señalados, y los actuales gobernadores se notan tibios en señalar los fraudes y delitos de sus antecesores, lo cual agrega para que la población no crean en sus instituciones y su partidocracia.

Las grandes cadenas de noticias, como Televisa y TV Azteca se ven involucrados como parte de esta magia del poder, que buscan distraer (Lady Wuu y los 15 de Rubi) a la población para evitar el "juicio sumario" de los mexicanos contra la terrible crisis que se viene en el año 2017, donde ante las alzas mayores del 15% en energéticos, y la constante devaluación del peso que rebasó el 40%, tiene a nuestra moneda arriba de 21 pesos por dólar. Esto provocará una inflación mucho mayor que la banda entre +2.5 a -3.5% anual de los últimos 12 años. Al ser inflación superior al 5% anual, provocará que la anunciada "mini" recuperación raquítica del Salario Mínimo se vea diezmada.

Ahora con salarios mínimos de 73 pesos diarios generalizados, dejan muy mal parado al gobierno gris y menospreciado actual, además que nada tienen que decir los panistas a favor de sus propias políticas y políticos que votaron junto al PRI lo que ahora critican.

Es tepugnante observar que mientras países como Brasil, Chile, Argentina, hasta Guatemala, logran juzgar e incluso suspender las presidencias como el caso brasileño de Dilma Rusef, y en México no pasa Nada.

Si las reformas buscadas en las leyes militares, son para tratar de justificar lo que ahora cuestionan nuestras redes sociales, sería claro que lo que se pretende es la "mano dura" contra las mayorías que buscan rechazar el "Ya Basta" de tanta corrupción, impunidad y violencia de nuestro atribulado país.

Con todo ello, no me queda más que implorar para que estas muestras de preocupación sean solo exageraciones mías y de los mexicanos, para creer que nuestro "seudo gobierno" buscará revertir las malas decisiones de políticas públicas que nos tienen en encrucijada.

Si se agregan a todo este maleficio, a las amenazas antimexicanas de Donald Trump, ya suponemos que México nos esperan los próximos años. Dios nos Bendiga y nos muestre Luz en el Camino...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.