Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Con la entrada en vigor del nuevo Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo, el próximo 13 de febrero, los inspectores que practican las visitas a las empresas pondrán mayor atención a aspectos psicosociales y de estabilidad emocional como factores de riesgo de accidentes.
Como señala Daniel Vargas de la Rosa, del personal de inspección de la Secretaría del Trabajo y Asuntos Jurídicos del Estado, el reglamento de seguridad modificó hasta su nombre y ahora declara abarcar asuntos de salud, mejorando los alcances de la norma anterior de higiene.
“El nuevo reglamento marca que el Seguro Social, conjuntamente con la Secretaría del Trabajo, vamos a estar colaborando para encontrar o verificar las enfermedades que ocurran en los centros de trabajo”, explicó el funcionario.
Con este marco normativo, dijo Vargas de la Rosa, se exigirá a los patrones que asesoren a sus trabajadores a través de manuales, pláticas o cursos acerca del tipo de enfermedades y los riesgos de trabajo que representa su actividad.
Por ser uno de los padecimientos más frecuentes y de alto riesgo en las empresas, los trastornos emocionales ocuparán mayor ahora atención de los inspectores, quienes solicitarán evaluaciones o estudios psicológicos para prevenir la incidencia de casos, como establece ahora el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo.
“En cuando a las modificaciones, hacen hincapié en los factores psicosociales, que ocurren cuando el trabajador llega con pesadez, cansado, perdido por problemas personales o familiares; esto lo vamos a vigilar en coordinación con los patrones”, dijo Adriana Espinoza Hernández, inspectora estatal.
También establece la obligación de adecuar los accesos y las áreas al personal con discapacidad, y mayor protección a las mujeres en estado de gestación o lactancia en los centros de trabajo.
Como todos los cambios a la normatividad buscan mejorar el bienestar y la seguridad del trabajador, también se reforzaron las sanciones a las empresas que desatiendan las recomendaciones o las actas levantadas durante la verificación, que van desde 250 a 5,000 días de salario mínimo.
“Cuando el inspector llega, deja su citatorio y si no se presenta nadie a atenderlo, entonces el inspector hace lo conducente, levanta el acta de negativa y hay una nueva sanción”, aseguró Martha Silva, integrante del cuerpo de inspección.