Los Angeles,(Notimex).- Ayudar a la recuperación de Centroamérica sería una opción menos costosa para Estados Unidos en medio de la crisis de migración, recomendó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.
“Ayudar a Honduras, Guatemala y El Salvador para ser más estables y prósperos sería una solución más viable y menos costosa para Estados Unidos que lo que hace para resolver la crisis de la inmigración”, apuntó al firmar una colaboración en la sección editorial de Los Angeles Times.
“Para los ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras, la crisis provocada por el aumento de los niños de América Latina que vienen a través de la frontera con Estados Unidos no es simplemente una historia de inmigración”, señaló.
“Es algo más que el desempleo, la pobreza, la violencia de las pandillas y las otras fuerzas que dividen familias y llevan a los padres a tomar decisiones desesperadas”, aseguró.
El representante del organismo internacional cuestionó que la crisis se reduce a: ¿Qué hace falta para que mi Patria se convierta en un lugar donde pueda vivir, trabajar de forma segura y criar a mis hijos?
Moreno recomendó retomar la experiencia del Plan Colombia que Estados Unidos lanzó en esa nación sudamericana hace más de una década y con la que se enfrentó al ciclo interminable de violencia de grupos insurgentes y crimen organizado.
“Colombia ha experimentado un cambio extraordinario gracias a la ayuda de ocho mil millones de dólares del Plan Colombia que ayudó a reconstruir instituciones, erradicar producción de drogas y ampliar la protección social”, dijo.
La inversión está vertiendo en que el crecimiento económico es fuerte y, lo más importante, los jóvenes ya no ven la migración como la única vía para una vida mejor, puntualizó.
Ahora, presidentes de las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica están pidiendo un esfuerzo conjunto ambicioso que combine la ayuda externa y recursos locales para atacar causas profundas de la crisis de inmigración.
“Este plan será creíble si los centroamericanos creen que refleja sus prioridades y no una agenda impuesta desde el exterior. En pocas palabras, quieren empleos, mejor educación y cuidado de la salud, y la aplicación de ley capaz de acabar con la violencia y la impunidad”, acotó.
Sólo entonces los donantes extranjeros y sus conciudadanos estarán convencidos de que una expansión significativa de la ayuda al desarrollo puede ser eficaz.
Las principales partes interesadas también deben aceptar su responsabilidad compartida. Para las empresas que dependen de los indocumentados para mano de obra barata, ésto podría significar el apoyo a un programa de trabajadores huéspedes bien regulado ampliado.
Para las empresas de América Central, que significaría asumir una carga fiscal mayor para financiar mejores servicios públicos, agregó.
Para los legisladores estadunidenses que exigen a América Central reprimir el tráfico de drogas y pandillas, supondría hacer caso al general John Kelly, jefe del Comando Sur de Estados Unidos.
Kelly recientemente dijo que la corrupción y la violencia en el Triángulo del Norte son "directa o indirectamente debido a la demanda insaciable de drogas de Estados Unidos", finalizó.